Por: Israel Mendoza Pérez/

Sin escarbar a fondo ni tener una “garganta profunda”, la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade), tiene en su poder una carpeta de investigación contra el dirigente priistas Alejandro Moreno Cárdenas. Una amplia denuncia detalla las irregularidades desde su llegada a la presidencia del PRI, las omisiones del INE en el proceso interno, hasta los recientes cambios en los estatutos del partido.

Todo en un contexto de choque de fuerzas políticas y polarización extrema al exterior. En este momento, el fiscal electoral, José Agustín Ortiz Pinchetti tiene en sus manos el expediente que conforma la carpeta de investigación FED/FEPADE/UNAI-DCMX/0000384/2019. De esta manera, el PRI entra en el jaloneo de las corrientes de opinión internas, entre los que piden la radicalización del discurso y las acciones o se mantiene el status quo ante el actuar de Morena como partido en el poder.

Sin olvidar que el PRI es uno de los partidos con mayores descalabros en las filas de sus militantes ya que que en 2019 tenía 6 millones 546 mil 560 militantes y a enero de 2020 se redujo a un millón 587 mil 242.

Ortiz Pinchetti es uno de los personajes más cercanos al presidente Andrés Manuel López Obrador, y tener en su poder el documento de la situación en la que se encuentra la vida interna del revolucionario institucional le da la oportunidad de medir la relación de fuerzas internas y tener un análisis prospectivo rumbo a 2021.

En este momento, el PRI se encuentra en tercer lugar en las preferencias electorales. De acuerdo con una encuesta telefónica que realizó Massive Caller, el revolucionario institucional tiene 11.82% de intención de voto para elegir a los diputados federales en los 300 distritos.

A la denuncia ante la Fepade se suma la impugnación ante el Instituto Nacional Electoral (INE) que se presentó el pasado lunes 10. El documento recibido por la oficialía de partes del instituto acusa: “violaciones a la Ley General de Partidos políticos y por usurpación de funciones legislativas, así como por violaciones flagrantes a los estatutos internos del partido y su vida democrática”.

Ahora, la nueva denuncia presentada el martes 18 argumenta la existencia de una red de servidores públicos al servicio de la dirigencia del partido con lo que contraviene al principio básico de que un partido político es una institución de interés público.

Con las denuncias por parte de las distintas facciones del PRI contra Moreno Cárdenas y el debilitamiento en el número de militantes, el partido tricolor se apresta a contender en los comicios más competidos.

Morena aprovechará la temporada de filtraciones y videoescándalos para combatir a sus opositores y el PRI no quedará fuera de los spots y la campaña negra que viene en el periodo electoral. Así que la jugada necesaria en el PRI es llegar a acuerdos y cicatrizar aceleradamente el pasado reciente con la militancia o el fuego amigo se cruzará con fuerza en el viejo edificio de Insurgentes Norte.