Por: Redacción/
Las personas que preparan y manipulan comida en el hogar, restaurantes y sitios públicos deben tomar conciencia, de manera urgente, de la relevancia de las medidas de higiene para evitar la propagación del COVID-19, alertaron hoy investigadores del Departamento de Atención a la Salud de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Frutas, verduras o bebidas pudieron estar expuestas a las gotas de saliva de una persona enferma o a las heces fecales de alguien infectado por el virus, que posee la capacidad de permanecer en una superficie hasta por nueve días, señaló el doctor Luis Ortiz Hernández al programa que UAM Radio 94.1 FM transmitió con el tema Inocuidad alimentaria: estrategias para reducir el riesgo de contagio del COVID-19 por la comida.
El especialista recomendó limpiar utensilios y áreas de cocina con una solución de un litro de agua por una o dos cucharadas cafeteras de cloro, que para este tipo de limpieza debe ir en una concentración mayor, ya que no es lo mismo usarlo para desinfectar agua potable –lo que requiere una o dos gotas por cada litro– pero en este caso, como es corrosivo, después de asear con un trapo hay que esperar diez minutos y retirarlo con agua limpia.
También es importante que la gente que prepara los alimentos para llevar lave sus manos, mantenga las uñas cortas y sin esmalte, utilice cubrebocas y cubra el cabello con una red, subrayó la maestra Leticia Arcelia Cervantes Turrubiates.
“De ser posible es mejor que quienes deben salir lleven un lunch preparado en casa, siguiendo las medidas de higiene y cuidado de los espacios, además del lavado de frutas y verduras”, así como de los envases y objetos adquiridos en el supermercado, incluidas las bolsas utilizadas.
Una vez que todo esté seco deberá acomodarse en el área destinada y “es recomendable que una sola persona sea la encargada de hacer las compras, portando cubrebocas y con una lista a partir de distintos menús para toda la semana, con el fin de evitar salidas constantes o innecesarias”, precisó la profesora en la emisión conducida por Carlos Urbano Gámiz y la licenciada Sandra Licona, directora de Comunicación Social de la UAM.
En los casos de niños y grupos vulnerables es fundamental respetar los horarios de alimentación; cumplir con desayuno, comida y cena, además de dos refrigerios que incluyan frutas o verduras; evitar ayunos prolongados, atracones y consumo de alimentos crudos, así como fritos o con exceso de grasa, porque el confinamiento significa menor actividad física.
“Con los adultos mayores hay que estar pendientes para que se mantengan hidratados –bebiendo entre siete y ocho vasos al día– con una buena nutrición y las prácticas del lavado de manos antes de comer y después de ir al baño”.
Para los adolescentes, el doctor Ortiz Hernández consideró necesario, no sólo cuidar la alimentación, sino ejercitarse en casa para calmar la ansiedad y evitar convertir la comida en un foco de atención.
La página de Facebook del Laboratorio de Nutrición y Actividad Física de la Unidad Xochimilco www.facebook.com/LNyAFUAMX/ brinda material nutricional y opciones de ejercicio en casa.
Los académicos de la UAM coincidieron en que si hay una persona con COVID-19 en el hogar es indispensable apartar sus cubiertos, platos y vasos para que sean de uso exclusivo y se laven con agua muy caliente.
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