Por: Patricia Ramírez

Los países en vía de desarrollo representan el 95 por ciento de embarazos en la población de mujeres adolescentes y tienen 5 veces más probabilidad de ser madre las niñas con bajo nivel educativo, informó la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), por lo que trabajar en mejorar los índices de escolaridad puede reducir la fecundidad hasta un 10 por ciento.

Los principales riesgos que generan preocupación son la expulsión de hogar y escuela, los efectos perjudiciales en la salud, los problemas económicos y mayor vulnerabilidad ante violencia, pobreza y mortalidad.

Para ayudar a la problemática, se publicó “Recomendaciones del Sector de Educación de la UNESCO para la prevención de los embarazos precoces y no deseados”, en el cual también se incluye el apoyo para disminuir el VIH/SIDA y contribuir a la salud sexual en general.

La Organización asegura que actualmente los gobiernos carecen de programas para hacer frente a los embarazos de adolescentes, “El embarazo debe ser abordado desde el espectro más amplio de las capacidades para la vida o de educación sexual, y no como un tema aislado y diferente”, afirmó Joanna Herat, principal encargada del Proyecto de la UNESCO.