- El ámbito educativo es uno de los que más controversia ha generado desde el inicio de la cuarentena en marzo del año pasado, cuando estudiantes de todos los niveles transitaban por el ciclo escolar y suspendieron de manera abrupta sus clases.
Por: Redacción/
Las nuevas dinámicas educativas derivadas de la pandemia de COVID-19 “nos acercan un poco más a la alfabetización tecnológica, aun cuando estamos lejos de cerrar la brecha digital”, sostuvo la maestra Nuria A. Cabrera Cerón.
Durante la conferencia Resignificar las prácticas docentes en tiempos de COVID-19, la especialista dijo que el ámbito educativo es uno de los que más controversia ha generado desde el inicio de la cuarentena en marzo del año pasado, cuando estudiantes de todos los niveles transitaban por el ciclo escolar y suspendieron de manera abrupta sus clases.
“Las autoridades educativas anunciaron de manera oficial que se iba a suspender y adelantar el descanso, una medida que buscó que académicos, alumnos y personal administrativo pudieran guardar la sana distancia desde su casa”.
Al participar en la 18a Semana de la Cultura Digital en la Unidad Xochimilco, explicó que a partir de este momento todo se volvió incertidumbre, pues no se sabía con certeza qué era lo que iba a pasar ni cómo iba a evolucionar el tema del virus.
“Nadie se imaginó que íbamos a estar más de un año con nuestras escuelas cerradas, pues el inicio de la pandemia estuvo marcado por un plan emergente, pero todo nos tomó en curva y no estábamos preparados para una situación de este tipo”, añadió.
La pasante de la Maestría en Desarrollo y Planeación de la Educación por esta casa de estudios indicó que cuando se diseñó esta estrategia todavía no se contemplaba la integración de plataformas digitales, aunque se buscaba la forma de que los docentes siguieran trabajando a la distancia.
“Ese lapso les permitió a los mentores capacitarse y apropiarse de tecnologías de aprendizaje y comunicación, lo cual sacó adelante la conclusión del ciclo escolar”.
Las prácticas docentes tuvieron que adaptarse a ese momento, con el diseño de actividades, materiales y recursos al alcance de los alumnos y la apertura de nuevos canales de comunicación y grupos de WhatsApp, Telegram, blogs y Facebook, entre otros.
Aun cuando las aulas remotas han limitado el espacio de enseñanza y socialización, también han abierto un abanico de posibilidades en el desarrollo de habilidades digitales y la integración de tecnologías en el aprendizaje, un ejemplo de ello es la plataforma Tiktok y los edutubers.
“Esto despliega una oportunidad para integrar realmente las tecnologías de la información y la comunicación en el proceso de enseñanza-aprendizaje, incluso pensando un poco a futuro para renovar los planes de estudio”.
Estas capacidades se han integrado de manera transversal, desde el nivel preescolar hasta la universidad, lo que ha representado un reto para los profesores, pues han tenido que aprender a distribuir el tiempo de clase, solucionar problemas de conectividad y asignar actividades.
Cabrera Cerón reconoció el esfuerzo de los profesores para dar continuidad y contención aun en tiempos difíciles y destacó la habilidad de autoaprendizaje, no sólo de los alumnos, sino también de maestros, muchos de los cuales han tenido que comenzar desde cero en el uso de la tecnología.
“Estas nuevas formas de evaluar y enseñar las estamos resignificando a través del uso de herramientas digitales, porque aun cuando regresemos a las clases presenciales, esto lo vamos a tener que integrar como parte de nuestras actividades cotidianas como docentes”.
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