Por: Redacción/
México tiene que trabajar para que la educación sea accesible a todos, en particular a nuestros pueblos indígenas, con quienes hay una deuda por saldar, dijo el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, quien aseveró que su escolaridad es en promedio 3.7 años inferior al resto de la población.
Durante la comida anual con integrantes del Sistema de Becas para Estudiantes Indígenas y Negros (SBEI) de esta casa de estudios, explicó que estas carencias educativas se traducen en desigualdad económica: siete de cada 10 hablantes de una lengua indígena están en situación de pobreza, y el 87 por ciento de los municipios con pueblos originarios son de alta y muy alta marginación.
“Ustedes son la esperanza de un mejor México, menos desigual y más tolerante”, indicó ante alumnos que, junto con sus familias, han depositado su confianza en la educación para aspirar a un futuro mejor.
Graue manifestó el orgullo que la UNAM tiene por los estudiantes del SBEI, quienes han logrado un notable 95 por ciento de eficiencia terminal.
”Les prometo que haremos todo lo que esté de nuestra parte para seguir apoyando este programa”, subrayó ante 880 becarios que pertenecen a 37 pueblos originarios, de 17 estados de la República.
El rector destacó que los jóvenes indígenas representan la riqueza cultural de nuestra nación y la esperanza de la igualdad social y desarrollo sustentable. De las costumbres y sabiduría ancestral de sus pueblos hay mucho que aprender, como el respeto a los recursos naturales y la existencia de órganos de representación popular para resolver problemas de justicia.
En tanto, el director del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad (PUIC), José del Val, explicó que este sistema de becas es un proyecto de inclusión afirmativa con reconocimiento en toda América Latina, pues mediante apoyos económicos y un sistema de tutorías ha logrado que prácticamente cada alumno que ingresa termine titulado.
El SBEI, explicó, surgió en 2004 y suma 348 universitarios titulados -195 hombres y 153 mujeres-. Actualmente apoya a 776 alumnos de licenciatura, 100 de bachillerato y cuatro de posgrado.
En representación de los becarios, Brígido Cristóbal Peña, chatino proveniente de San Juan Quiahije, Oaxaca, comentó que los jóvenes que han llegado desde distintos rincones del país tienen el deber de regresar a sus comunidades con las herramientas y conocimientos adquiridos en la Universidad, para apoyar su desarrollo.
“Nuestros pueblos deben nutrir nuevos horizontes de integración a fin de consolidar una sociedad más justa, incluyente, en donde lo indígena siga construyendo colectividad, recobrando sus espacios”, expuso el estudiante de la licenciatura de Geografía, de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL).
Con él coincidió Adriana Elena Reyes, becaria mixteca de la carrera de Relaciones Internacionales en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, al expresar que los beneficiados del SBEI deben trabajar porque sus comunidades no queden en el olvido, y por engrandecer a la UNAM.
“Todos estamos orgullosos de pertenecer a esta casa de estudios. Ahora es nuestra responsabilidad lograr que sea más grande de lo que ya es. Hay que proponernos retos y ser mejores cada día. Se vale soñar porque mientras sueñas, alimentas tu espíritu, y con tus acciones, alimentas el corazón”, concluyó la alumna del Sistema Universidad Abierta y Educación a Distancia (SUAyED).
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