Por: Redacción/
Se llevó a cabo el inicio de la edición número 13 del Diplomado “El Derecho a la No Discriminación”, organizado conjuntamente por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED), la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) y el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (IIJ-UNAM).
En el acto inaugural, Tania Ramírez Hernández, Directora Adjunta de Vinculación, Educación y Cultura del Conapred, mencionó que “la discriminación debe entenderse como un fenómeno estructural que reconoce explícitamente cinco dimensiones: es repetida, generalizada, independiente de las intenciones de quien discrimina, tiene hondas raíces históricas y una dimensión de poder fundamental”.
Ahondó en que la discriminación es repetida “porque se manifiesta en procesos y conductas reproducidas una y otra vez; es histórica porque se reproduce de forma intergeneracional por medio de costumbres y tradiciones que la naturalizan y justifican”. También explicó que la discriminación “es generalizada porque está en todas las instituciones sociales, políticas y económicas del país y está presente en las leyes”.
“La discriminación estructural es independiente de la voluntad porque las personas que discriminan lo hacen deliberadamente, pero también de forma inconsciente, con base en prejuicios” señaló Ramírez Hernández. Y destacó, por último, que “la discriminación estructural tiene una dimensión de poder porque refuerza, simbólica y materialmente, enormes diferencias de poder económico y político entre las personas que discriminan y las discriminadas”.
En el Conapred, reiteró Tania Ramírez, trabajamos bajo este enfoque “pues la discriminación no es un asunto aislado que afecta a las mal llamadas ‘minorías’, sino que es un problema generalizado que afecta a la mayoría de la población. Si sumamos a mujeres, niñas, niños, adolescentes y personas mayores, pueblos indígenas, etc., veremos que en realidad, casi todas las personas en México pueden ser discriminadas”. Cabe mencionar que “la discriminación no sólo vulnera derechos, también aumenta la pobreza y profundiza desigualdades, margina a millones de mexicanas y mexicanos”.
Al finalizar su participación, Tania Ramírez agradeció a las personas presentes y al Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM señalando que “para el Conapred es de gran importancia que la máxima casa de estudios se involucre en el tema de la discriminación”.
El XIII Diplomado “El Derecho a la No Discriminación”, que inició hoy 8 de agosto, terminará el 30 de noviembre del presente año en las instalaciones del IIJ-UNAM.
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