La subsecretaria de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional, Vanessa Rubio Márquez presidió hoy la segunda sesión ordinaria del Consejo Nacional de la Cruzada Contra el Hambre en 2015, en el que participan representantes de 30 organizaciones de la sociedad civil y funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), y en la que se aprobaron los lineamientos para su funcionamiento el próximo año.
En su mensaje a los miembros del consejo, la subsecretaria Rubio destacó que la pobreza es un fenómeno humano, económico y social que en México se atiende desde una perspectiva integral y multidimensional basada en el ejercicio pleno de los derechos.
Recordó que por esta razón, el presidente Enrique Peña Nieto lanzó en 2013 esta Cruzada Nacional Contra el Hambre como una estrategia de política social integral y participativa para avanzar en el combate a la carencia alimentaria en nuestro país.
En el encuentro en la sede de la dependencia federal, compartió los principales resultados alcanzados en la Cruzada a casi tres años de su implementación, como la atención de 6.4 millones de personas, o 9 de cada 10 mexicanos que se encontraban en situación de pobreza extrema alimentaria en 2014 a través de algún programa social.
Explicó que sólo el Programa de Inclusión Social Prospera tiene más de 26 millones de beneficiarios de 6.2 millones de familias, e instó a las organizaciones de la sociedad civil a seguir apoyando este esfuerzo.
Hizo énfasis en la invitación hecha por el secretario José Antonio Meade para relanzar y fortalecer esta Cruzada junto con la sociedad civil, el sector privado y las 19 dependencias del Gobierno de la República involucradas, y trabajar conjuntamente para que los mexicanos ejerzan plena y efectivamente sus derechos a la alimentación, educación, salud, seguridad social, vivienda digna, y empleo.
En su oportunidad, Omar Garfias Reyes, secretario técnico de la Comisión Intersecretarial para la Instrumentación de la Cruzada, dijo que los resultados intermedios de esta iniciativa demuestran que la prevalencia en todas las carencias ha disminuido, incluyendo la alimentaria que se redujo en el 57.3% de la población objetivo.
También realizó un recuento de las etapas de implementación de la Cruzada y señaló que esta estrategia será relanzada y fortalecida en torno a cuatro ejes rectores: la cobertura de todos los municipios del país, la focalización presupuestal en las personas en situación de pobreza extrema con carencia alimentaria, la coordinación institucional y la implementación de eventos de alto impacto.
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