Por: Redacción/
El planteamiento de un escenario de recuperación económica rápida es exagerado, ya que la pandemia del COVID-19 generó en México distorsiones que la dificultan en el corto plazo, por lo que “no debemos echar las campanas al vuelo, pues la emergencia no finiquitó el neoliberalismo sino que sólo demostró la ineficacia de este modelo para resolver problemas globales”, afirmó el doctor Arturo Guillén Romo, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
En el segundo encuentro virtual Pandemia y crisis ¿Hacia dónde se orienta la nueva reactivación económica?, expertos de instituciones educativas analizaron el agotamiento del sistema de acumulación capitalista vigente evidenciado por el coronavirus y coincidieron en la necesidad de impulsar el Estado del bienestar para, citando al francés Thomas Piketty, subrayar el sentido de la prosperidad, sin embargo, “no podemos hablar del fin del neoliberalismo mientras persista la globalización y las políticas macroeconómicas no coincidan con la idea del crecimiento de la riqueza”, destacó el académico.
Un logro del gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha sido mantener la estabilidad financiera, pese a la oposición de un sector de la oligarquía que conspira abiertamente contra su administración, expuso en el foro organizado por el Departamento de Economía de la Unidad Iztapalapa.
En contraste, el presidente del Sistema de la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos, Jerome Powell, tiene una visión optimista al sostener que el problema grave es la enfermedad, pero todas las falencias estructurales visibles desde antes de la crisis quedarán borradas.
El debate se centra en si la rehabilitación económica será en V, en U o en L; “si la recesión es rápida, la mejora será en forma de V, pero si tardara más, la tendencia sería en U, pero si se alarga el comportamiento será en L.
“Nos encontramos frente a un posible contexto deflacionario en el que las tasas de inflación están en 2 por ciento y amenazan con llegar a cero y el comercio exterior está muy golpeado –aun más que el mercado interno– pues la Organización Mundial de Comercio ha reportado caídas de 30 por ciento” en el volumen del intercambio de mercancías entre países, precisó Guillén Romo.
El doctor Gregorio Vidal Bonifaz, profesor del Departamento de Economía de esa sede académica, señaló que quienes dirigen las finanzas globales, los bancos centrales, los ministerios de hacienda y algunos regímenes han coincidido en que la recuperación será en forma de V.
El Banco Mundial pronostica que para este año la economía de los países avanzados decrecerá en 7 por ciento y para 2021 aumentará 3.9 puntos, en tanto en México el Producto Interno Bruto (PIB) caerá 7.5 por ciento y crecerá 3 puntos porcentuales para el próximo ejercicio.
La idea que propalan los organismos multilaterales ubica una perturbación temporal y que todo seguirá igual, una percepción que si es real significa que “el neoliberalismo está más vivo que nunca” y, como indica un texto de Wall Street, la crisis sacará a los ineficaces y se logrará un proceso de consolidación empresarial que permitirá la sobrevivencia de los más poderosos, pero “estaremos en un mundo de eficacia donde el mercado regirá todo”, que es la apuesta del orden dominante, asentó el investigador de la UAM.
En Estados Unidos, la desigualdad social no concluirá y los problemas de salud persistirán, con la muerte de muchas personas; en México, por el contrario, el apoyo a los sectores vulnerables de la población está en ascenso, aunque esto no está modificando la situación de fondo de esas personas, como ocurre con los beneficiarios del programa Jóvenes construyendo el futuro, que no garantiza la incorporación de éstos al sector productivo.
“La austeridad está afectando funciones sustantivas: la educación, la seguridad alimentaria, la salud y la capacidad tecnológica propia, elementos que si no son atendidos, en cuatro años seremos más vulnerables”, por lo que el objetivo gubernamental debiera ser generar, tanto crecimiento económico como condiciones de bienestar.
El doctor Miguel Ángel Gómez Fonseca, miembro del mismo Departamento académico, dijo que ante la pandemia la reactivación económica estará en función de lo que hagan el Estado y los actores sociales, que mantienen una participación discreta, pero la política no está clara y se percibe el incremento de los subsidios a las clases más vulnerables –una decisión ética y políticamente sólida– pero cuya viabilidad no está asegurada.
La estrategia oficial busca crear un doble alineamiento en el corto plazo: revitalizar la economía y encarrilarla hacia las metas prioritarias de la llamada Cuarta Transformación.
Aun cuando la inversión en megaproyectos es correcta, también es necesario demostrar su factibilidad, pues los beneficios del Tren Maya en el futuro serían endebles por el estancamiento del turismo, mientras que la perspectiva del Tren Transístmico parece más promisoria.
En el encuentro virtual participaron también los especialistas Antonio Mendoza, Miriam Sosa Castro, Claudia Rocío González, Javier Santiago y Carolina Hernández.
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