- La comunidad de la UAM demanda una instancia vinculada en materia de violencia de género y discriminación.
Por: Redacción/
Una misión prioritaria de la Defensoría de los Derechos Universitarios (DDU) de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) es construir ciudadanía y promover en alumnas y alumnos el conocimiento y el manejo de las garantías, señaló la doctora María Guadalupe Huacuz Elías.
Entre la comunidad es básico establecer que la DDU posee competencias en algo tan relevante como la prevención y no sólo en cuanto a casos, quejas y lo jurídico”, aseveró durante su participación en los Diálogos en torno a los derechos universitarios: Construyendo ciudadanía estudiantil.
“Ahora que se está promoviendo la cultura de los derechos humanos y universitarios en la Casa abierta al tiempo, así como la atención a las víctimas por razones de género, el equipo de la DDU está releyendo con cuidado el reglamento y haciendo una propuesta de modificaciones acorde con lo que hemos estado trabajando, con demandas e incluso algunos estudios que hemos hecho respecto de lo que la Institución” pretende de la Defensoría.
A diferencia de sus inicios, cuando la instancia atendía de manera exclusiva la problemática por razones de género, ahora que cada Unidad académica tiene su propia oficina, aun cuando no es uno de sus ejes fundamentales es posible recopilar, conservar y sistematizar la información en materia de violencia y violencia por razones de género en la Universidad para contar con una base de datos sobre quiénes son los violentadores, a quiénes violentan y qué tipo de violencia ejercen.
Si bien la DDU cuenta con programas preventivos es conveniente crear algunas defensorías adjuntas o bien que una persona fuera la defensora en cada una de las cinco sedes de la Casa abierta al tiempo.
Entretanto, en la atención e investigación de los casos se debe actuar como mediadores o conciliadores, haciendo más recomendaciones ante el Colegio Académico cuando sea necesario y tomando en cuenta que la DDU es un órgano autónomo con cierta libertad para responder de la mejor manera ante situaciones por violencia de género que se presenten.
En esta nueva etapa, la DDU ha atendido y concluido 53 casos y 25 se encuentran en trámite, con lo que ha dado seguimiento a 78 asuntos a pesar de la pandemia del COVID-19
La doctora Huacuz Elías destacó que las 35 personas que integran el equipo que encabeza realizaron el diagnóstico de Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas, cuyos datos evidenciaron que la comunidad quiere ya una instancia vinculada en materia de violencia por razones de género y discriminación en la UAM.
En la Mesa 5: Hablemos sobre derechos universitarios: la DDU caminando hacia una cultura de la paz, la doctora Juana Juárez Romero, académica del Departamento de Sociología de la Unidad Iztapalapa, dijo estar convencida de que la UAM no sólo está comprometida con formar profesionales sino también con construir ciudadanía, en virtud de que su misión fundamental es “ayudarnos a cambiar hábitos, creencias y formas de pensamiento que han permeado mucho en lo cotidiano, no únicamente en la sociedad, sino también en la propia Institución” para romper con la idea de que es de arriba hacia abajo como se diseñan soluciones a los problemas.
“En la medida en que la Defensoría aporta al empoderamiento de las alumnas y los alumnos en el conocimiento y manejo de sus derechos podremos romper con esa forma de pensar”, porque muchas veces desconocen información sustancial, por ejemplo, que al reprobar cinco unidades de enseñanza aprendizaje son dados de baja automáticamente, o bien que un profesor no puede cambiar los mecanismos de evaluación que presentó al inicio del trimestre.
La docente, que fue parte de la Comisión de Colegio Académico que creó la DDU, aplaudió que ésta promueva una estrategia para crear herramientas que sirvan a los jóvenes en contra de abusos e incluso de los recursos con los que puedan contar ante posibles actos de discriminación de algún docente.
Rodrigo Ángel Gamboa Garnica, egresado de la Licenciatura en Derecho de la Unidad Azcapotzalco, reconoció a la doctora Huacuz Elías como conocedora del tema porque proviene del movimiento feminista.
El doctor Arturo Sotelo Gutiérrez, colaborador en apoyo legal en la Defensoría, refirió que la UAM no puede ser fiscal ni juez, pero sí estudiar los asuntos para ver porqué pasó y fijar políticas, pero jamás podrá sustituir una fiscalía o juzgado.
Alin Peralta Arista, estudiante colegiada que moderó la Mesa, reconoció que el deber de los matriculados es conocer sus derechos universitarios y verificar su cumplimiento, además de reportar presuntas violaciones que haya dentro de la comunidad.
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