Por: Redacción

Al dictar la Conferencia “Nuestra Constitución en el Siglo XXI”, el senador Enrique Burgos García, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales aseguró que la Constitución Política se ha ido adaptando para estar vigente conforme a los cambios en la sociedad.

En ese sentido, la Carta Magna prevé su reformabilidad en su artículo 135, en el que indica que los cambios y reformas se pueden dar con la mayoría de dos tercios de ambas cámaras y la mayoría de los Congresos de los estados.

Lo importante, agregó es que prevalezcan las decisiones políticas fundamentales: soberanía, independencia, división de poderes, constitución, fin último del Estado y el bien colectivo, las cuales “no cambian ni queremos que cambien”. Todo lo demás puede ser susceptible a discusión, ya que mientras éstas no se cambien, no hay extravío, advirtió.

Durante su participación en el Programa “Senado Joven”, dirigido a quienes realizan su servicio social, prácticas o estudios profesionales en el órgano legislativo, el senador del Grupo Parlamentario del PRI, destacó que, según análisis de la UNAM, el texto de la Constitución se puede reordenar sin cambiar su sustancia; lo cual sería un ejercicio digno de la Conmemoración, cien años después de su surgimiento.

El 5 de febrero de 2017 se conmemorarán 100 años de la promulgación de la Constitución Política; la cual, es válida, está vigente y es susceptible de análisis y mejoras, recalcó.

El senador Burgos García destacó que “Los Sentimientos de la Nación” escritos por José María Morelos y Pavón reflejaban lo que, desde su punto de vista, quería la Nación: la búsqueda de equilibrios, acortar la distancia entre la opulencia y la indigencia, y el surgimiento de leyes buenas, positivas; que al ser recibido por Ignacio López Rayón señala que sólo requiere que se le dé formato, pues es el contenido de una Constitución y de un pueblo que busca y accederá a la independencia.

Posteriormente, argumentó que en el Congreso de Apatzingán surgió la primera Constitución, en octubre de 1814, con la limitante de que aún no se accedía a la independencia, por lo que el documento estaba acotado y no tendría vigencia hasta el año 1821, consumada la Independencia.

La Constitución federalista, de octubre de 1824, contaba con la carga ideológica y política del pensamiento de Morelos de diez años antes, explicó, y en ese año, se dio el primer alumbramiento del constitucionalismo.

Por otra parte, dijo, en 1836 se da un giro a la historia y el gobierno de Antonio López de Santa Anna convierte los estados en departamentos, por lo que deja de ser una República federal para transformarla en central, haciendo desaparecer a los estados como integrantes del pacto federal.

No obstante, recalcó, en 1836 se vuelve a una República centralista y se anuncia el poder conservador, que podía calificar la constitucionalidad de leyes y actos, que se convirtió en el poder supremo conservador.

Así, explicó, se da paso, después de 12 años de alcanzar la Independencia y la Constitución, a un quiebre en la ruta constitucionalista y se finca un nuevo orden constitucional ratificado como “Las bases orgánicas de la República”, en 1843. Sin embargo, 1847 el Acta de reformas trae un replanteamiento del federalismo, para que diez años después, en 1857 se construya la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos demoliberal, producto de la revolución de Ayutla.

Pero, al no prever el sentido social: el problema de los campesinos, del campo y de los obreros, en 1910 se da paso al movimiento de la Revolución Mexicana para reivindicar los movimientos sociales, a través del constitucionalismo social, convocando al Congreso para convertir la reforma de 1857 en el epicentro del nuevo constitucionalismo social mexicano en Querétaro, el cual, da surgimiento a la Constitución que hoy nos rige.

El legislador priista llamó a la juventud a confrontar las ideas pero preservando la unidad, pues eso ha sido el daño histórico de muchas generaciones. Son la esperanza para el pueblo de México, por ello, pidió, asuman la ideología que más les parezca pero impóngale pertenencia y amor a México.