Por: Redacción
La Ciudad de México carece de un proyecto urbano transformador e integral para aspirar a una mejor calidad de vida, ya que sólo cuenta con inversiones inmobiliarias importantes pero aisladas y acciones sectoriales –Metrobús– que no necesariamente resuelven la grave problemática por carecer de sustentabilidad y generar dificultades nuevas, explicó el arquitecto Santiago Antón Gracia.
El egresado de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México y del Instituto de Estudios de la Administración Local de Madrid, España, dictó la conferencia de apertura del XIII Seminario: Urbanismo internacional ciudades de oportunidades e innovación. Acciones sustentables en la nueva agenda urbana en el Museo Franz Mayer.
El también socio fundador y director general de la consultoría Santiago Antón+Agora expuso que “sólo con innovación podrán afrontarse los retos de la metrópoli hacia la sustentabilidad y la resiliencia”.
En la actividad organizada por el Departamento de Evaluación del Diseño en el Tiempo de la Unidad Azcapotzalco de la UAM identificó los procesos emergentes que deben proyectarse en la capital del país con el más alto rigor técnico: transformación creativa, regeneración, movilidad, puesta en valor del medio ambiente, adaptación al cambio climático, transición energética, reducción de riesgos, economía circular y concertación pública.
La urbe se ha estancado y rezagado desde hace décadas, durante las cuales ha prevalecido la implementación de acciones aisladas y sin visión de largo plazo, recurriendo a la improvisación y al inmovilismo institucional que han dado por resultado una parálisis urbana sin precedente en materia de vivienda, transporte, infraestructura y desarrollo económico, sostuvo.
En la conferencia Innovación/Improvisación de las metrópolis hacia la Sustentabilidad: el caso de París y la CDMX, el maestro en Urbanismo, Geografía y Organización del Territorio por la Universidad de París Sorbona señaló que es “preocupante la falta de acción que se refleja a su vez en un vacío para la construcción de una urgente metropolización”.
Una muestra de lo anterior es la elaboración de la nueva Constitución de la Ciudad de México, diseñada y decretada por los representantes de los partidos políticos sin cumplir con el paso previo de la concepción, la prospectiva y la formulación de un proyecto metropolitano.
De ahí la incoherencia, entre muchas otras, de que no precise, por ejemplo, cuál es su organización territorial, no señale el número de Alcaldías, o bien, no defina y clarifique sus competencias: “es una Constitución incompleta e improvisada y por eso está cuestionada”.
El especialista en ordenación territorial puntualizó que “primero debe definirse qué proyecto de ciudad queremos, y con base en éste, qué tipo de andamiaje jurídico necesitamos para hacerlo realidad, pero jamás en sentido contrario, porque puede ser una camisa de fuerza”.
El rezago de la CDMX está evidenciado no sólo con referencia a las metrópolis de Europa y Asia, sino también con respecto a algunas de América Latina; no obstante que hay expertos y profesionales calificados, pero que recurren a la improvisación y al inmediatismo.
“No se han instrumentado políticas públicas, herramientas de planificación y mecanismos innovadores para atender la problemática territorial e insertar fehacientemente los retos y desafíos hacia la sustentabilidad y la resiliencia”, aseguró.
Por lo que planteó la urgencia de “hacer un alto en el camino, reflexionar e instrumentar el rumbo de la acción con innovación, porque ya resulta inaceptable que se sigan perdiendo oportunidades claves” y ejemplificó con el caso de la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la CDMX con el que se pudo desatar una dinámica de transformación creativa con al menos 20 proyectos con enfoque de regeneración urbana.
Un reflejo de la improvisación es la moratoria de la Norma 26 de vivienda, la inexistencia de proyectos, la actualización del Programa General de Desarrollo Urbano (aún no aprobado), el cual no es lo que la capital necesita, sólo es una reproducción del anterior, sin una sola muestra de mejora.
“En contraste, París y su área de metropolización, la recientemente decretada Metropôle Grand Paris (MGP), con 7.5 millones de habitantes, tiene en agenda el proyecto de Grand Paris Express (GPE) consistente en 200 Kilómetros de nuevo Metro –90 por ciento subterráneo– para 2030, del cual se desprenden 68 proyectos en torno a las nuevas estaciones denominadas Hubs metropolitanos”.
Además tienen un universo total de 100 proyectos en curso, cubriendo 15 por ciento del territorio de Metropôle Grand Paris, así como los planes derivados de Paris Olympique, por lo que “es el caso de una metrópoli en constante innovación”.
El ex subsecretario de Desarrollo Urbano y Ordenación del Territorio de la Secretaría de Desarrollo Social consideró que la capital de México requiere un nuevo enfoque político donde el individuo se empodere de la metrópoli y los profesionales sean portadores de mejoras.
“Necesita pasar a la acción con un rumbo definido, con pasos firmes, poniendo fin a las inercias negativas preexistentes, los discursos desgastados y la improvisación como proceso de intervención”.
El arquitecto Antón Gracia concluyó que “el proyecto urbano con innovación debe ser el único método, proceso y principio de intervención en la urbe, mediante un mecanismo de incubadoras de proyectos, asociando a funcionarios, habitantes, inmobiliarias, inversionistas y profesionistas de la capital. Una cuestión que habrá que visualizarse para 2018 en el seno de un nuevo Gobierno en la Ciudad de México”.
No Comment