• Durante su participación en la ceremonia conmemorativa del 50 aniversario del ICAT, destacó que representa uno de los proyectos interdisciplinarios de investigación aplicada y desarrollo tecnológico más relevantes de México.

Por: Redacción/

La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) ha estado vinculada con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y con el Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología (ICAT), de donde se desprende una tradición de libertad académica, rigor científico, diversidad ideológica, inclusión cultural y, desde luego, responsabilidad social, aseguró el doctor José Antonio De los Reyes Heredia, rector general de la Casa abierta al tiempo.

“Estos elementos sintetizan nuestro derecho más importante como instituciones de educación superior, pero también nuestra obligación más grande: la autonomía universitaria”, indicó.

Durante su participación en la ceremonia conmemorativa del 50 aniversario del ICAT, destacó que representa uno de los proyectos interdisciplinarios de investigación aplicada y desarrollo tecnológico más relevantes de México.

El impulso del ICAT, como el de toda instancia universitaria de trascendencia, no ha sido sencillo, pero el Instituto ha sabido encontrar su cauce y solventar desafíos complicados, como ampliar su horizonte de acción, incrementar su planta académica y consolidar una infraestructura de primer nivel, siempre valorando las necesidades de innovación y progreso tecnológico, con base en la comprensión de una realidad cambiante”.

El doctor De los Reyes Heredia mencionó que en la fundación de la UAM se contó con la concepción multidisciplinaria de prestigiadas y prestigiados miembros de las comunidades científica, humanística y cultural de México, quienes arraigaron principios académicos y normativos que, hasta el día de hoy, le dan sustento como universidad.

El director fundador del ahora ICAT, el maestro Sergio Reyes Luján –recordó el Rector General de la UAM– salió de la UNAM en 1974 para instaurar la Casa abierta al tiempo y fue el secretario fundador de la Unidad Iztapalapa y el cuarto Rector General de la Institución.

También fue el caso del doctor Juan Casillas García de León, director de la Facultad de Ingeniería que se convirtió en el rector fundador de la Unidad Azcapotzalco y, un año después, en el segundo Rector General; el doctor Óscar González Cuevas, director del Centro de Educación Continua, que fue secretario fundador de la Unidad Azcapotzalco y, posteriormente, el quinto Rector General, y el doctor Alonso Fernández, director del Instituto de Física, que fue el rector fundador de la Unidad Iztapalapa, puntualizó De los Reyes Heredia.

“Ello ha constatado que la cooperación y hermandad entre instituciones públicas y autónomas se erige como una alternativa solidaria, que es más pertinente que nunca y que debemos preservar”.

El doctor Enrique Graue Wiechers, rector de la UNAM, subrayó que el ICAT es un ejemplo de cómo las universidades sirven a la nación y se ha convertido en un referente necesario en el diseño y manufactura de prototipos, así como de investigaciones originales para apoyar a distintos centros de educación superior y a los sectores públicos y privados.

“Son 50 años de superación y crecimiento constantes en donde se ha podido trabajar en forma interdisciplinaria y con innovación, generando aplicaciones con conocimientos provenientes de distintas disciplinas como las ingenierías, las físico matemáticas, la química y las ciencias de la salud para afrontar los problemas más relevantes de la actualidad”.

El doctor Rodolfo Zanella Specia, director del ICAT, expuso que en el Instituto se realiza investigación, desarrollo tecnológico, formación de profesionistas altamente capacitados y difusión en instrumentación científica e industrial micro y nanotecnologías, tecnologías fotónicas y de la información y educación en ciencia y tecnología, buscando aplicar el conocimiento generado a la solución de problemas en las áreas de salud, medio ambiente, energía y educación.

“Durante estos 50 años hemos tenido éxitos, pero también fracasos de los que siempre hemos aprendido; hemos tenido pérdidas y también la llegada de gente joven y entusiasta que ha aportado a la Universidad y al país, pero lo más importante es que hemos creado una comunidad robusta adaptada al cambio, unida, entusiasta y muy capaz que ha sabido adaptarse y transformarse a lo largo de su historia”.

En la actividad virtual también estuvieron presentes los doctores William Henry Lee Alardín, coordinador de Investigación Científica de la UNAM; Citlali Sánchez Aké, investigadora distinguida del ICAT, y José Manuel Saniger Blesa, ex director del Instituto.