Por: Héctor Molina
Los partidos opositores al gobierno de Nicolás Maduro, aglutinados en la Mesa de Unidad Democrática (MUD), obtuvieron dos tercios de los escaños de la Asamblea Nacional (AN) en las pasadas elecciones parlamentarias en Venezuela. Entre los legisladores electos por la oposición se encuentra Tamara Adrián Hernández, la abogada que se convirtió en la primera legisladora transgénero electa de forma directa en América Latina.
Tamara, quien ahora tiene 61 años, ha luchado por sus derechos y los de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Travesti, Transexual, Transgénero e Intersexual (LGBTTTI) en Venezuela de la mano de Organizaciones No Gubernamentales (ONG). Su interés por la inclusión de ésta comunidad en la sociedad venezolana la llevó en 2009 a unirse a su actual partido Voluntad Popular (VP) que lidera el preso político Leopoldo López, quien convenció a Tamara de integrarse con el objetivo hacer escuchar la voz de las minorías.
En entrevista, la legisladora explica cómo decidió entrar en la política, las carencias de Venezuela, los retos que afronta la nueva asamblea de transición, como ella la denomina y las propuestas que su partido, en conjunto con la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), presentarán en los próximos meses ante el Parlamento venezolano.
¿Cómo fue su inicio en la política?
Durante mucho tiempo estuve en la organización de ONG, tanto venezolanas como internacionales. En el año 2009 conocí a Leopoldo López el líder de mi partido (Voluntad Popular). Él me dio un voto de confianza para poder generar un cambio. Es por él que entro a Voluntad Popular, donde me dieron todo el apoyo para generar el movimiento Pro Inclusión, el cual está enfocado a defender los derechos de la comunidad LGBTTTI, las personas con VIH y en parte a los adultos mayores. En los meses recientes Leopoldo me incluyó de su propio puño y letra en la lista electoral para la Asamblea Nacional. Este es mi primer cargo de elección popular.
¿Cuál es la situación de la comunidad LGBTTTI en Venezuela?
A diferencia de las leyes aprobadas en materia de inclusión en países de América Latina como México, Ecuador, Brasil, Chile y la que se está discutiendo en Bolivia, en Venezuela nos encontramos muy atrás. No hay una regulación en temas como matrimonio igualitario, protección en contra de la discriminación, regulación de los crímenes de odio, entre otros rubros más. En Venezuela no hay nada, estamos como a principio de los noventas, a excepción de algunos pequeños avances simbólicos sin ninguna trascendencia práctica. La situación se agrava al no tener ningún dato confiable de la comunidad LGBTTTI. En 2010 se hizo un censo de población donde por primera vez se registraron alrededor de 6 mil parejas del mismo sexo. Sin embargo, ésta información desapareció argumentando inconsistencias.
¿Cuál es la situación de los venezolanos?
Es precaria y ha sido ocultada por propaganda gubernamental. Por ejemplo: no tenemos registros, desde 2006, de criminalidad. Desde 2010 no tenemos cifras de desarrollo poblacional incluyendo pobreza o educación. Desde 2009 no tenemos ninguna cifra sobre enfermedades. Desde noviembre de 2010 no tenemos cifras sobre inflación y desde agosto de 2012 no hay registros sobre desabastecimiento.
Los únicos indicadores que tenemos son de ONG. A través de ellas sabemos que en Venezuela existen 26 mil homicidios anuales, desde los 3 mil 700 de los que se tenía registro hace siete años. El desabastecimiento está por encima del 60% y la pobreza llegó al 73.3% de la población, esto según un estudio llamado Estudio Pobreza, de la Universidad Católica Andrés Bello. Somos el país más pobre de la región.
¿Rescataría usted alguna política del gobierno chavista?
No veo casi ningún aspecto positivo. Algunas leyes que tal vez han registrado algún avance son muy técnicas. Podría decir que la ley de registro público mejoró con la actual administración o la ley de libre competencia, que se modificó. Pero no se cambió sustancialmente.
¿Cómo sacar a Venezuela de la situación tan precaria en la que se encuentra?
Diré una frase muy contundente: O el presidente cambia o el presidente tiene que cambiar. Los problemas de ahora son el resultado de años de malas políticas. La industria del país fue totalmente abatida. Muchas de las empresas del estado están sumidas en un hoyo económico y tecnológico, y a esto se le suma la falta de materias primas para que puedan funcionar. Muchas de ellas están obsoletas, se construyeron hace más de 20 años. Tenemos la oportunidad de refundar a Venezuela, para lograr eso se necesita un cambio radical en las políticas públicas.
¿Cree usted que el ejército mantendrá su posición neutral ante los hechos políticos?
Pareciera que sí, es más institucional de lo que se pensaba. No obstante, la mayoría de los funcionarios de este gobierno son militares. Más del 50% de los gobernadores de los estados son militares, una suma similar se registra en los ministros, incluso en algún momento hubo casi 70% Alrededor de 400 de los presidentes de las empresas del Estado son militares. Una gran parte de la AN es militar. Muchos de los funcionarios son muy corruptos; por arte de magia se han desaparecido 150 mil millones de dólares de las arcas públicas, lo que es evidencia de la falta de rendición de cuentas. También hay indicios de que los militares están inmiscuídos en asuntos de narcotráfico. La formación militar, es básicamente un proceso ideologizante hacia la Revolución Bolivariana.
¿Cómo sanear a las instituciones de Venezuela?
Un proceso que afectó mucho al país fue la desinstitucionalización que padeció en años recientes. Existía una burocracia precaria, pero independiente del poder político. Hoy en día pasamos de tener 700 mil empleados públicos, en 1977, a alrededor de 3 millones 500 mil burócratas, creando así un Estado macrocefálico, una de las causantes de la actual crisis económica.
Existe una discrecionalidad administrativa absoluta. Desde el punto de vista jurídico, existen datos sobre el número de sentencias dictaminadas en la Suprema Corte de Justicia de 1999 a 2003, en las que en el 100% de los casos, que afectan intereses políticos, son ganados por el Estado.
No hay impartición de justicia, hay que reconstruir todo, el 80% de los jueces son provisionales, por lo que Naciones Unidas ha reclamado a Venezuela, muchos nombrados entre los amigos. Hay quienes también han sido destituídos por apoyar a la oposición.
¿Cuáles serán las primeras iniciativas de la MUD en la AN?
Hay que reformar algunas leyes de manera inmediata, por ejemplo, la inconstitucional ley de Banco Central, que ha permitido el financiamiento de manera ilegal a Petróleos de Venezuela S. A. (PDVSA) y empresas de Guyana, por alrededor de 140 mil millones de dólares a través de pagarés. Venezuela, en este momento, tiene las reservas monetarias más bajas desde la década de los setentas. El Banco Central tienen que volver a ser ese organismo que vela por la estabilidad de la moneda.
Otra problema que hay que atacar es la ley de precios justos. El ejecutivo nacional, a través de un organismo llamado Súper Intendencia Nacional de los Derechos Económicos, pretende fijar el precio de todos los productos y servicios que se ofrezcan en Venezuela. Esta ley es principalmente penal, si los productos o servicios se venden por encima de lo estipulado, la ley ampara la incautación y venta por parte del Estado.
¿Cómo poder reactivar los sectores industriales en Venezuela?
Estamos trabajando en la redacción de una ley de reactivación de la economía. Entre lo que pretendemos reformar es la mencionada ley de precios justos y la ley de licitaciones; que se reformó anteriormente para permitir la contratación directa del Estado sin ninguna rendición de cuentas lo que ha propiciado la corrupción. A través de la actual ley de licitaciones se han fugado miles de millones de bolívares en obras que jamás se construyeron.
En total son alrededor de 9 leyes que estamos analizando para que se reformen. Es una tarea titánica.
¿Cuál va a ser el motor de crecimiento para Venezuela ahora que el precio del petróleo, su principal producto de exportación, está por los suelos?
El complejo refinador de Paraguaná tenía la mayor capacidad de producción de América del Sur, ahora está obsoleto. En 17 años no se ha instalado ni una refinería. El reto es tan grande que la gente no se imagina la cantidad de cosas que hay que hacer para diversificar la economía. Para poder salir del estado en el que estamos se necesita asegurar la inversión extranjera y la tecnología, repatriar capitales, poner a trabajar a su máxima capacidad las empresas del Estado, y por último contener la fuga de cerebros, así como atraer a quienes ya se han ido. Si conjugamos estos factores y los implementamos ahora podremos diversificar la economía y es posible que para 2019 tengamos algunos avances.
¿Cuál es el error que nunca deberá cometer la MUD?
Pensar que se tiene un cheque en blanco. Hacer lo que ha hecho el gobierno de Maduro, gobernar con unos y para unos y considerar al otro como enemigo. A pesar de que el gobierno quiere mantener su política de desencuentro es momento de que Venezuela se unifique. Algo que sería imperdonable es no tomar las riendas de la economía. El pueblo votó contra las colas y el desabastecimiento.
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