Por: Redacción/
Julieta Fierro saca creatividad y talento de su bolsa de mercado. Como una maga, mete la mano y salen sorpresas de su original chistera: flores, libros, dulces y globos con lunares para demostrar la expansión del Universo ante un público risueño y participativo que estira los brazos para alcanzar un premio.
Pero no hay truco, porque no es maga. Como es astrónoma, recurre al pensamiento científico en su forma más simple: la explicación directa, sin trampa, llana y clara para indagar el porqué de las cosas.
“Hay que divulgar la ciencia de manera sencilla, pero con inteligencia”, revela al final de la charla, una premisa que se encargó de demostrar a lo largo de una hora de seducción colectiva en la Biblioteca Central de la UNAM.
Histriónica, abierta, la célebre divulgadora e investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM recomendó la creatividad y la libertad como herramientas para comunicar conceptos científicos. “Hay que pensar en libertad, arriesgarse”.
Para ella, ser creativos significa unir elementos existentes, pero de otra manera, con originalidad. También ayuda usar metáforas y, sobre todo, experimentar.
La ciencia avanza cuando se contradice
Es increíble, señaló la astrónoma, pero el 0.05 por ciento de lo que hay en el Universo es luz: ondas de radio, rayos X, luz infrarroja, ultravioleta y visible, entre otras. Y con ese poquito de información sabemos que hay estrellas y galaxias, planetas más grandes que Saturno, y otros con agua, como la Tierra, que giran en torno de otras estrellas.
“Con muy poca información, la inteligencia humana es capaz de saber mucho de lo indispensable. La ciencia avanza cuando se contradice, cuando hay preguntas nuevas que nunca se han hecho”, afirmó.
Ante nuestro devastado planeta, para que haya salvación de la naturaleza necesitamos innovación, “y para que haya innovación hace falta ciencia básica”, subrayó.
Eso aplica especialmente en nuestro país. “Si queremos que México sobreviva como nación, necesitamos ciencia básica, tecnología e innovación”, reiteró.
Recordó que la calificación de los estudiantes está determinada por la educación de la madre, y consideró que la lectura es fundamental para compensar las carencias familiares, por lo que recomendó que la divulgación incluya textos, experimentos, cuentos y leer en grupos.
“Una buena técnica para divulgar es pensar en el amor y aplicar algunas de sus características: reconocer, convivir, generar experiencias, compartir creatividad y éxitos, narrar lo aprendido”.
Finalmente, recomendó a los jóvenes organizarse, discutir y emprender debates con sus peticiones; además de servir de eslabón entre los temas de ciencia y los políticos y tomadores de decisiones. “Se necesitan gestores de la ciencia”.
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