Por: Redacción

Un juez federal ordenó este miércoles la liberación de John Hinckley Jr. del hospital psiquiátrico en donde estuvo confinado 35 años de su vida por el intento de asesinato del entonces presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, en 1981.

La orden del juez Paul L. Friedman, de la Corte federal de distrito en esta capital estableció que Hinckley abandone el hospital psiquiátrico St. Elizabeth el próximo 5 de agosto, para vivir al lado de su madre de 90 años en el vecino estado de Virginia.

“Todos los expertos y tratamientos ofrecidos estuvieron de acuerdo que los aspectos de gran depresión y desorden sicótico de Hinckley se encuentran en remisión total y sostenida, y lo han estado por más de 20 años”, indicó Friedman en su orden.

El 30 de marzo de 1981 Hinckley disparó en varias ocasiones con arma de fuego contra Reagan cuando este abandonaba un hotel de la capital, siendo trasladado de emergencia a un cercano hospital donde los médicos pudieron salvarle la vida.

El atentado dejó además heridos al agente del servicio secreto Tim McCarthy y al entonces secretario de prensa de Reagan, James Brady, quien quedó paralizado y confinado a una silla de ruedas debido al daño cerebral ocasionado por un disparo.

Hinckley, quien tenía 25 años de edad confesó entonces haber disparado contra el mandatario para tratar de impresionar a la actriz Jodie Foster, con quien se obsesionó después de ver la cinta “Taxi Driver”.

Un juez ordenó ese año su reclusión en el hospital psiquiátrico St. Elizabeth, ubicado en las inmediaciones de esta capital, y a partir de la década de los 90 fue autorizado a efectuar visitas supervisadas a su familia.

La orden de Friedman limitará los movimientos de Hinckley a un radio de 80 kilómetros en la comunidad de Williamsburg, Virginia, donde vivirá con su madre, y estará obligado a reportar el uso de su teléfono y vehículo que conduzca.