Por: Redacción

El socavón que afectó el cauce del Río Atoyac, en Veracruz, podría deberse a un proceso de erosión kárstica, fenómeno natural ocasionado por las corrientes de agua que escurren bajo la superficie terrestre debido a la infiltración de las aguas superficiales, señaló Ricardo Barragán Manzo, investigador del Instituto de Geología (IGL) de la UNAM.

El universitario consideró que no es posible revertir el daño, pues se trata de una estructura geológica que se forma de manera natural. Podría pensarse en rellenarlo, “pero sería como luchar contra la naturaleza, porque si ya colapsó en ese punto es porque las rocas están siendo disueltas y seguirá colapsando”.

“Cuando las rocas denominadas calizas afloran en la superficie terrestre, son susceptibles de ser erosionadas o disueltas (corrosión) por el intemperismo químico”, lo que da paso a los socavones o topografía kárstica, por donde se va el agua del río, explicó.

Sin embargo, se requiere un diagnóstico real para precisar esta información, advirtió el también secretario Académico del IGL, “Un especialista en la materia, de nuestro instituto, se dirige hacia el sitio afectado para determinar qué fue lo que en realidad ocurrió”.

De hecho, el investigador tiene bajo su responsabilidad el monitoreo y diagnóstico de riesgo geológico en Veracruz y Oaxaca, y en los últimos años ha colaborado con protección civil del primer estado y ha emitido recomendaciones en torno al daño por distintos fenómenos geológicos, como el deslizamiento de laderas y fallas.

“Esperamos que entre el sábado y domingo, después de los estudios y mediciones pertinentes en la zona, se cuente con un informe técnico más apropiado y a partir de ahí emitir una postura real”, indicó.

Hay expertos que han propuesto perforaciones de pozos en las comunidades afectadas para proporcionar agua del subsuelo a las comunidades afectadas mientras se encuentra una solución. “En ese sentido, creo que la UNAM podría participar en las recomendaciones técnicas”.

Finalmente, Barragán Manzo detalló que el IGL cuenta con dos grupos de investigación, uno de riesgo geológico, que está en Veracruz, y el de aguas, que ha hecho determinaciones del terreno para el buen manejo del recurso hídrico, incluso asesoró al gobierno de la Ciudad de México en las perforaciones profundas para la obtención de agua.