Por: Redacción/
En la actualidad no hay tratamiento para prevenir el COVID-19, sin embargo, hay personas que incurren a la automedicación y emplean fármacos que, lejos de ayudar a prevenir la infección del coronavirus SARS-CoV-2, pueden desencadenar otros padecimientos que aumentan la susceptibilidad para adquirirlo, alertó la especialista en Farmacología del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Rosa Amalia Bobadilla Lugo.
Al respecto, el Secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, ha señalado que se debe aprovechar la emergencia sanitaria para tener una mejor educación en materia de salud en todos los sentidos, tanto sanitarios como para fortalecer la capacidad inmunológica de una persona, a través de una mejor nutrición, de la activación física y deporte, con prácticas que hagan a los mexicanos mucho más sanos.
Mientras que el Director General del IPN, Mario Alberto Rodríguez Casas, ha resaltado que el Politécnico, como institución del Estado mexicano, ha sido capaz de adaptarse y de aportar soluciones a la problemática derivada de esta crisis sanitaria y sobre todo encaminadas a proteger la salud de su comunidad, como la mayor prioridad.
Por su parte, la catedrática e investigadora de la Escuela Superior de Medicina (ESM), precisó sólo hasta que disponga de una vacuna se podrá hablar de prevención de la enfermedad y recalcó que algunos reportes científicos señalan que la desametaxona ha mostrado su utilidad para reducir la mortalidad de pacientes graves, pero si ésta se administra en etapas tempranas o cuando no hay infección, se suprime la respuesta inmunológica, lo cual incluso puede favorecer que se desarrolle una infección por virulencia y que la condición médica agrave.
Advirtió que el uso crónico de la desametaxona aumenta el índice de glucosa en la sangre y puede generar diabetes; también incrementa la presión arterial, puede favorecer la aparición de úlcera péptica, alteraciones en el sistema nervioso, ansiedad y depresión, entre otros efectos adversos, por lo que no se debe considerar su uso como medicamento profiláctico.
En cuanto a la utilización del paracetamol, indicó que es un fármaco que se ha indicado para aliviar los síntomas de dolores de cabeza y articulaciones, así como la fiebre en pacientes con Covid-19, sin embargo, su administración no debe superar los cinco días. “Lo ideal es que únicamente se tomen 2 gramos al día (500 miligramos cada 6 horas) paras evitar efectos adversos en la salud”, agregó.
La doctora Bobadilla Lugo refirió que los antiinflamatorios no esteroideos, como la aspirina o el ibuprofeno, se deben usar con moderación, debido a que pueden ocasionar irritación gástrica que, dependiendo del estado previo de la persona, puede generar incluso sangrado gástrico.
Por otro lado, y debido a que muchas personas presentan síntomas leves o cursan asintomáticas, la integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel I señaló que una forma de asegurarse que no se está agravando el padecimiento es monitorear constantemente la saturación de oxígeno y sugirió vigilar que no descienda por debajo de 90-92 por ciento. “Esto se puede hacer en casa o en un consultorio con ayuda de un oxímetro; en caso de una reducción paulatina es importante seguir las indicaciones de las autoridades y llamar al número de Locatel y/o acudir a un centro hospitalario para recibir atención inmediata.
Finalmente la doctora Rosa Amalia Bobadilla Lugo hizo hincapié en que la mejor manera de reducir el contagio de SARS-CoV-2 es observar las recomendaciones sanitarias establecidas por las autoridades de salud, así como mantener una alimentación sana rica en frutas y verduras, realizar ejercicio, así como tomar el sol por lo menos 15 minutos al día para mantener estable el nivel de vitamina D en el organismo.
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