Por: Vicente Flores

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó recientemente a sus Estados miembros establecer y mantener la capacidad para detectar y confirmar casos de infección por virus Zika, preparar a los servicios de salud ante una eventual demanda adicional en todos los niveles de atención sanitaria y una demanda más alta de servicios especializados para la atención de síndromes neurológicos, así como fortalecer las actividades de consulta y control prenatal. El organismo internacional instó a continuar los esfuerzos para reducir la presencia del mosquito transmisor (Aedes aegypti) a través de una efectiva estrategia de control del vector y de comunicación pública.

Por esta razón, científicos de diferentes universidades públicas y centros de investigación del país que conforman la Red Mexicana de Virología buscan sumar esfuerzos para impulsar proyectos que abonen al conocimiento de infecciones por virus como Zika o chikungunya.

“Sé que nadie trabajaba con Zika en el país, pero cuando se presentan estas contingencias los investigadores que estamos en el área de la virología usualmente tendemos a involucrarnos para tratar de ayudar a las autoridades de salud a entender y contener el problema” mencionó el investigador Carlos Arias Ortiz, del Departamento de Genética del Desarrollo y Fisiología Molecular del Instituto de Biotecnología de la UNAM en entrevista para la Academia Mexicana de Ciencias.

Comentó que la experiencia con la pandemia de influenza AH1N1 del 2009 en México y las epidemias producidas por virus como dengue o chinkungunya “han hecho que los científicos estén conscientes de la necesidad de contar con un grupo de profesionales que trabajen en el área de virología y que tengan capacidad de responder de manera conjunta con las autoridades de salud a las emergencias que se han presentado y que seguramente continuarán presentándose”.

“Queremos ver cómo evoluciona el virus en su paso por el país y su distribución hacia el norte para diseñar y desarrollar métodos diagnósticos que sean lo suficientemente sensibles para detectar la presencia del virus en diferentes estadios de la enfermedad.

“También, y de manera particularmente importante, estamos interesados en montar un método para detectar anticuerpos específicos contra el virus que nos den información sobre la ocurrencia de infecciones pasadas, aun cuando el virus ya no se encuentre presente, lo cual es de mucho valor para saber si una mujer embarazada pudo infectarse con el virus sin haber sido diagnosticada en su momento”.

Carlos Arias informó que la Red envió una pre-propuesta del proyecto al Conacyt para su primera evaluación, después se abrirá una convocatoria para que se envíen los proyectos completos de las pre-propuestas que se aceptaron, y si el resultado es positivo, se contará con un apoyo posteriormente.

Aunque admitió que el protocolo que se sigue es correcto en función de la evaluación, dijo que desafortunadamente frente a emergencias como la del virus Zika y chikungunya no es la mejor manera de avanzar en la investigación, por lo que debería de acortarse el proceso de alguna forma.

Por otro lado, el también integrante de la Academia Mexicana de Ciencias refirió que la forma de enfrentar al nuevo virus en el país debe ser la misma que se usa para el dengue y el chinkungunya, una solución a corto plazo: control del mosquito a través de la eliminación de criaderos de larvas y el uso de insecticidas. “Aunque en Brasil ahora están utilizando mosquitos estériles que se obtienen por modificación genética en el laboratorio, de tal manera que se liberan por millones al campo y cuando se aparean con hembras, la larva no puede sobrevivir más de un cierto tiempo. Esta es una opción, pero habrá que ver cómo funcionan las pruebas”.

El especialista subrayó que los investigadores que conforman la Red Mexicana de Virología están aprendiendo de este virus y en función de los hallazgos iniciales que se hagan con la pre-propuesta enviada a Conacyt, la cual esperan avance, “habrá nuevas iniciativas para ampliar los estudios hacia otras áreas y desde distintos enfoques”.

El proyecto de la Red está planteado en colaboración con el Instituto Nacional de Referencia Epidemiológica (InDRE), organismo nacional que cumple funciones equivalentes a los Centros para Control y Prevención de Enfermedades (CDC, sus siglas en inglés) de Estados Unidos. “Sí estamos entusiasmados con esta colaboración y con la idea de empezar a trabajar con el virus Zika”.

La Red busca de manera particular diseñar nuevos y rápidos métodos diagnósticos que faciliten la detección del Zika durante la fase aguda de la infección, así como la detección de anticuerpos circulantes en la sangre de pacientes que sean específicos para el virus, como evidencia de una infección previa.

Este ensayo es fundamental para evaluar si una mujer embarazada tuvo una infección durante los primeros meses de embarazo que no se haya diagnosticado en su momento y que pudiera asociarse a malformaciones congénitas, en especial microcefalia.