Por: Redacción

El Centro de Geociencias (CGeo) de la UNAM cumplió 15 años de existencia en su sede de Juriquilla, Querétaro, con 58 académicos y estudiantes que realizan investigación de vanguardia en ciencias de la Tierra, con un enfoque en problemas multidisciplinarios relacionados con sismos, historia y evolución de la corteza terrestre, vulcanismo presente y pasado, geodinámica computacional y geociencias ambientales, entre otros temas.

Gerardo Carrasco Núñez, director del CGeo, señaló que el festejo es una oportunidad para hacer una reflexión de lo que se ha hecho y diseñar estrategias para el futuro.

En 15 años, resaltó, se han titulado 110 estudiantes y se cuenta con cuatro programas académicos y al menos 10 grandes líneas de investigación. Destacan estudios básicos en geoquímica, geofísica y geología, pero también aplicaciones concretas como mapas de riesgos volcánicos, pronósticos de dispersión de cenizas y estudios sobre la contaminación del agua en Querétaro y Guanajuato.

William Lee Alardín, coordinador de la Investigación Científica, comentó que el CGeo es un polo de desarrollo de la UNAM en la región de Querétaro, un ejemplo de éxito y una instancia con mucho potencial de desarrollo en exploración.

Para hablar de avances, contribuciones y perspectivas en investigación, Luca Ferrari Pedraglio, investigador del Centro, destacó diversos estudios en donde son líderes: evolución tectónica y magmática, petrogénesis de arcos volcánicos, estudios de la Sierra Madre Occidental, edad y evolución tectónica de la parte sur del Golfo de California, y origen y evolución de rocas ígneas.

Harald Norbert Böehnel, también investigador del CGeo, explicó la importancia de estudiar mediante diversos métodos temas como el interior de la Tierra y la tectónica de placas en el pasado, relacionada con los sismos antiguos y actuales. Sobre estudios básicos, investigan las placas de subducción, nuevos yacimientos petroleros y sitios geotérmicos, así como el clima espacial que se genera por la relación entre el Sol y la Tierra.

Luis Mariano Cerca Martínez, académico de la misma entidad, refirió que desde el inicio del Centro se priorizó el estudio de los recursos naturales y energéticos. Destacó trabajos sobre yacimientos de agua en la región y análisis de sitios de recarga que han sido de gran utilidad para gobiernos y empresas, aunque siempre se ha priorizado la investigación básica.

Juan Pablo Bernal Uruchurtu, experto en geociencias ambientales, refirió que esos estudios dentro del CGeo incluyen a varios grupos cuyos trabajos tienen un alto impacto social y económico, como el monitoreo de volcanes activos, con sistemas de alertas para lahares y pronóstico de dispersión de cenizas.

De igual manera, analizan fenómenos de subsidencia y la creación del Centro de Evaluación de Riesgo Geológico, y desarrollan un modelo numérico del acuífero de Querétaro.

Ahí se investiga el efecto del cambio climático en el pasado y el paleoclima. La contaminación radiactiva del agua de la zona de Querétaro y Guanajuato es otra línea con gran impacto social.

Al concluir las charlas, se inauguró el Laboratorio Interinstitucional de Geocronología, un proyecto conjunto de la UNAM y el Centro de Investigación Científica y Educación Superior de Ensenada, con financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. El equipo permite estudiar la corteza terrestre y contar con fechamientos precisos de diversos materiales geológicos. Para finalizar el festejo, se depositó una cápsula del tiempo.