Por: Redacción
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) interceptó y aseguró en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), en la Sección Aduanera del Centro Postal Mecanizado, un paquete con destino a Portland, Oregón, Estados Unidos de América, con 137 piezas de pepino de mar (Isostichopus fuscus).
Personal de la Delegación en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), como parte de las acciones en materia de verificación del comercio internacional de especies silvestres, acudió el pasado 2 de julio de 2018 a la sección aduanera antes citada, donde fue reportado un paquete sospechoso.
Por ello, los inspectores federales de la PROFEPA revisaron el embalaje donde constataron su contenido, el cual constaba de 137 piezas (3.205 kilogramos) de la especie Pepino de Mar (Isostichopus fuscus), misma que no contenía la documentación necesaria que amparara su legal procedencia y exportación según la Ley General de Vida Silvestre (LGVS).
Por lo anterior, la PROFEPA realizó el aseguramiento precautorio mediante acta circunstanciada de los ejemplares referidos, mismos que quedaron a resguardo en la Delegación de esta Procuraduría ambiental en la ZMVM, donde se dará trámite a las actuaciones legales procedentes.
La especie Isostichopus fuscus se distribuye en la costa del océano Pacífico, desde la República de Ecuador hasta el Golfo de Mar de California, México.
Se encuentra listada en el Apéndice III de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES, por sus siglas en inglés) y en la NOM-059-SEMARNAT-2010 en la categoría de “Protección especial (Pr)”, por lo que está regulada por la LGVS en cuanto a su extracción, movilización y comercialización, así como por la CITES para su movimiento transfronterizo con fines comerciales.
Para su legal exportación requiere un permiso CITES de Exportación expedido por la Dirección General de Vida Silvestre (DGVS) de la SEMARNAT, el cual funge como sustituto del “Certificado de Origen” que menciona dicha Convención, mismo que debe ser sometido a verificación documental y física (de la mercancía) por la PROFEPA.
Con estas actuaciones, la PROFEPA cumple con su misión de proteger a la biodiversidad en territorio nacional y garantizar la legalidad de su aprovechamiento con el objetivo de heredarle a las generaciones futuras un mundo mejor.
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