Por: Redacción/

Durante la campaña “Febrero, mes de la salud del hombre 2018”, la Clínica de Detección y Diagnóstico Automatizados (CLIDDA) del ISSSTE duplica su oferta de chequeos médicos integrales para servidores públicos, pensionados y jubilados, con el propósito fomentar en la población masculina una cultura preventiva en el autocuidado de la salud.

Así lo informó María Elena Hernández Espinosa, Directora de la Clínica, quien precisó: “por segundo año consecutivo y como resultado de una experiencia de éxito estamos abriendo dos días: todos los martes y jueves de este mes los servicios de la CLIDDA son exclusivos para los hombres y las acciones se intensificarán para ofrecer 200 consultas por día, lo que implica una meta de mil 600 en el marco de la campaña, el doble de las que se otorgan a varones cada mes”.

Hernández Espinosa dijo que “la campaña impulsada por el ISSSTE es un esfuerzo coordinado al que se han sumado la Secretaría de Salud y el IMSS y tiene como finalidad sensibilizar a los varones para que se realicen un chequeo anual, ya que está demostrado estadísticamente que son los que menos acuden al médico de manera preventiva y hay una gran resistencia social porque creen que nunca se van a enfermar”.

Agregó que otro gran objetivo de la campaña es erradicar tabúes sociales que frenan a los hombres para ir al médico a revisiones anuales, donde se detectan enfermedades crónicas y cáncer de próstata y testículo en fases asintomáticas, tempranas y curables; especialmente temen al tacto rectal, que es una revisión muy breve e importante para salvar vidas.

Al respecto, refirió que en 2017, de 34 mil usuarios atendidos en la CLIDDA, 11 mil fueron varones de los cuales 8 mil reportaron antígeno prostático elevado y de estos, 500 ameritaron un estudio denominado función libre y referencia al urólogo para confirmar o descartar diagnóstico de cáncer de próstata.

Otro indicador de la importancia del cáncer de próstata como factor de riesgo para la salud del hombre es que la hipertrofia prostática, figura entre las 10 patologías más frecuentes que se diagnostican en la CLIDDA, donde las tres más importantes son la obesidad, diabetes mellitus y dislipidemia.

No hay que olvidar, señaló la directora de la CLIDDA, que la mortalidad por cáncer de próstata es de 30.6 superior a la de cáncer de mama que se ubica en 15.8 y a la de cáncer cervicouterino que es de 6.72, pero cuando se detecta en fases tempranas, al igual que el cáncer de testículo, la sobrevida es superior al 90%, de ahí la importancia de la detección oportuna.

“En ‘Febrero, mes de la salud del hombre 2018’, estamos promoviendo la detección temprana de cáncer de testículo que afecta a hombres entre los 15 y hasta los 40 años, inculcando en la población masculina el hábito de la autoexploración de los testículos una vez al mes y ante cualquier manifestación como bolita, hinchazón o cambio en la piel, acudir al médico para ser revisado”, explicó Hernández Espinosa.

La especialista invitó a servidores públicos, jubilados y pensionados del ISSSTE a aprovechar esta jornada intensiva a favor de la salud del hombre y solicitar a través de sus representantes sindicales y del Sistema de Atención Integral a Jubilados y Pensionados (SAIJUB) la programación de una cita en la CLIDDA.

Los estudios que ofrece la CLIDDA son de agudeza visual, agudeza auditiva, tonometría, antropometría, electrocardiograma, tele de tórax, biometría hemática, química sanguínea, examen general de orina, detección de Hepatitis B y C, y antígeno prostático en sangre a mayores de 40 años.

Destacó que las condiciones correctas para acudir a su chequeo son ayuno de 10 horas, portar ropa cómoda, con tres días previos sin haber tenido relaciones sexuales y sin haber montado a caballo o andado en bicicleta para evitar que se registre un valor impreciso en el estudio de antígeno prostático.

Por último, la Directora de la CLIDDA exhortó a los varones mexicanos a no olvidar el lema de la campaña “Hasta los superhéroes se enferman” y tomar las riendas del autocuidado de su salud, porque unos minutos al año pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte, o entre la salud y la enfermedad.