Por. Redacción/
El plafón del Paraguas, fuente icónica que se ubica en el patio Central del Museo Nacional de Antropología (MNA), será sometido por primera ocasión en 53 años a un proceso conservación consistente en una limpieza profunda mediante la técnica alemana de ice-blaster (inyección de hielo seco) aplicada con presión controlada que permite eliminar la suciedad y las sales acumuladas en la superficie.
Gilda Salgado, encargada del proyecto de Conservación de Obra Moderna y Contemporánea del MNA, destacó que este proceso de conservación tendrá como objetivo eliminar la suciedad y preservar en mejor estado el elemento metálico que constituye el plafón.
Relató que luego de realizar varias pruebas con agua, detergentes neutros y sanblasteo a presión (uso de un abrasivo, como la arena), se eligió el ice-blaster, proceso de limpieza que no genera abrasión en el metal, y además no requería mayor infraestructura para su intervención que una plataforma.
El proyecto de mantenimiento del plafón del Paraguas fue propuesto, desarrollado y probado por el Laboratorio de Conservación del MNA. La intervención considera los 4,554.90 m2 que integran el plafón y el faldón perimetral, sumando un total de 6,711 m2 de perfiles de aluminio.
Al utilizar el hielo seco (dióxido de carbono), sólo se elimina la suciedad sin causar abrasión en la superficie. “La forma en la que se limpia es mediante una gran presión de aire, que lanza el hielo seco pulverizado y al tocar la superficie desprende la suciedad sin dejar rastro”, indicó la restauradora Salgado.
El inicio de los trabajos de conservación en este elemento arquitectónico se dio a conocer en conferencia de prensa en la que estuvo presente el doctor Antonio Saborit, director del MNA; la doctora Stacey Symonds, presidenta del patronato del museo; Javier González, presidente de la empresa Kärcher región Norteamérica; y Josue Lee, presidente y director general de Praxair para México y América Latina.
El doctor Antonio Saborit explicó que en septiembre próximo el MNA, perteneciente al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), cumplirá 54 años, y ésta será la primera vez en que se limpie el Paraguas, para lo cual se inició desde hace año y medio un proceso de investigación y diagnóstico que concluyó con la elección de la técnica del ice-blaster.
Por su parte, Stacey Symonds, presidenta del patronato del MNA, indicó que este proyecto es uno de los más relevantes y con mayor impacto, que ha tenido el museo en los últimos años.
Abundó que el Paraguas “simboliza el árbol de la vida de nuestro pasado”, el cual fue concebido por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, como un elemento que entra en diálogo con la naturaleza que rodea al recinto. Cabe destacar que en 2010 se realizó una intervención en la columna de bronce del Paraguas, realizada por los artistas plásticos José y Tomás Chávez Morado, y en los tensores que soportan la estructura.
“La fuente del patio central que todos llamamos cotidianamente el Paraguas, fue diseñada con el claro objetivo funcional de permitirnos transitar por el patio central, dando la sensación de estar al aire libre, al mismo tiempo que se está protegido de la lluvia y el sol”.
Para la realización del proyecto, dijo Symonds, se contó con el apoyo del patronato del museo, que consiguió el donativo en especie de las empresas Kärcher (especialista en limpieza industrial y que desde hace 38 años colabora en proyectos de restauración. entre los que destaca la limpieza de los rostros de los presidentes de Estados Unidos en el Monte Roshmore y el Cristo del Corcovado, en Brasil), y Praxair, que aportará 170 toneladas de hielo seco Ultralce, que servirá como materia prima para llevar a cabo los trabajos de conservación en el Paraguas.
Asimismo, informó que el proyecto de intervención fue aprobado por el Instituto Nacional de Bellas Artes, ya que el recinto es considerado un monumento artístico. Su intervención podría durar aproximadamente dos meses.
Dada la importancia y protagonismo que tiene para sus visitantes, el patronato decidió impulsar el proyecto de limpieza, con el cual reafirma su misión de apoyar la conservación y difusión del museo.
La intervención del elemento arquitectónico correrá a cargo de un equipo de cuatro operarios, encabezados por Thorsten Möwes, especialista en proyectos de limpieza y restauración, quienes trabajarán simultáneamente con ayuda de dos plataformas y con la maquinaria Kärcher. Los trabajos serán supervisados por los restauradores del INAH, Gilda Salgado, Montserrat Torres y Arturo Egea.
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