Por. Redacción/

Es indispensable implementar y promover medidas de seguridad para el uso de medios de transporte no motorizados como la bicicleta; tan sólo en la Ciudad de México se registraron, de 2009 a 2014, 148 muertes por año de ciclistas, según el Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (Conapra), sostuvo la diputada Sara Latife Ruíz Chávez (PRI).

Como secretaria de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, destacó que las entidades con mayor número de incidentes mortales de bicicleta son Ciudad de México, Sinaloa, Guanajuato y Aguascalientes.

Latife Ruíz Chávez promueve reformas a la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, para que las políticas y programas de movilidad no sólo fomenten el uso de la bicicleta, sino procuren sus condiciones de seguridad vial y ciudadana, así como la construcción de infraestructura y estacionamientos que faciliten su utilidad.

La iniciativa que se envió a la Comisión de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial, señala que los planes y programas municipales de desarrollo urbano, de conurbaciones y de zonas metropolitanas deberán privilegiar la dotación y preservación del espacio para los usuarios de bicicletas y sus respectivos estacionamientos.

Asimismo, la planeación, regulación y gestión de asentamientos humanos, Centros de Población y la ordenación territorial, deberán promover una adecuada accesibilidad, a través de banquetas de calidad, calles con prioridad peatonal y ciclovías.

La legisladora resaltó que en la Ciudad de México las delegaciones donde se registra un mayor número de accidentes a usuarios de bicicleta son Cuauhtémoc, 22 por ciento y Gustavo A. Madero e Iztapalapa con 14 por ciento cada una.

En estas demarcaciones, dijo, los ciclistas son distintos respecto a su edad y finalidad de uso; en Cuauhtémoc, por ejemplo, se utiliza como medio de transporte para distancias relativamente cortas, mientras que en Iztapalapa suelen emplearla personas de mayor edad, quienes siempre han hecho uso de este medio; sin embargo, su equipamiento en seguridad y tránsito es nula.

Aseguró que la existencia de infraestructura adecuada para los usuarios de medios de transporte no motorizados y el desarrollo de una cultura relacionada a ello, son aspectos esenciales para el crecimiento de esta forma de traslado y para la disminución de accidentes.

Aunado a lo anterior, advirtió que la mala calidad del aire radica en la existencia de aproximadamente 30 mil establecimientos industriales y en el uso de alrededor de tres millones de automóviles.

De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los combustibles utilizados actualmente en México son inadecuados, debido a que las gasolinas aún contienen altos niveles de plomo, mientras que el diésel tiene considerables cantidades de azufre, lo que genera mayores niveles de contaminación.

Los gases contaminantes emitidos por los automóviles en la Ciudad de México y el área metropolitana representan, aproximadamente, 80 por ciento del total de los contaminantes, lo que contribuye en 5 por ciento del total de emisiones de gases de efecto invernadero de todo el país, es decir, 31 millones de toneladas de carbono (CO2).

Ante esta situación, agregó, una de las alternativas apoyada en los últimos años es fomentar el uso de medios de transporte no motorizados, bicicleta, caminar y otros medios de traslado de tracción humana; derivado de ello, surge la importancia de brindarles seguridad vial.