Por: Redacción/
El diputado Juan Carlos Loera de la Rosa (Morena) planteó la importancia de construir una nueva visión migratoria que detone un cambio y fomente inclusión, respeto, igualdad, reconocimiento y valoración de las diferencias, a fin de que los Poderes Ejecutivo y Legislativo coadyuven a no replicar prácticas de odio, discriminación e intolerancia.
En un punto de acuerdo, propuso que la Cámara de Diputados coadyuve de manera expresa y participe de forma física o virtual, en las actividades que se realizarán el 12 y 13 de octubre próximo en la frontera norte de México, “en favor de la pacificación, cooperación, reunificación y no separación de familias, y la no criminalización de la migración en ambos lados de la frontera”.
Asimismo, para que las secretarías de Relaciones Exteriores y de Gobernación apoyen la realización del octavo Foro Social Mundial de las Migraciones, que se llevará a cabo del 2 al 4 de noviembre entrante en la Ciudad de México, y faciliten la expedición de visas, atendiendo los requisitos legales para ello, y el ingreso de quienes participarán.
El objetivo es fortalecer el esfuerzo de la sociedad civil mexicana en favor de los migrantes y revertir la tendencia que se ha traducido en diferentes violaciones a los derechos humanos de esta población y sus familiares, tanto en las comunidades de origen como las de tránsito, destino y retorno.
La propuesta indica que el mayor corredor migratorio del mundo se extiende entre México y Estados Unidos, ya que alrededor de 12 millones de migrantes mexicanos residen en la vecina nación del norte, y en nuestro país habitan 1.2 millones de extranjeros.
El año pasado retornaron 167 mil 64 personas mexicanas de aquella latitud, entre ellos 8 mil 912 niñas y niños, mientras que México regresó a sus países de origen a 82 mil 237 migrantes (17 mil 93 niñas y niños), reconoció como refugiadas a mil 907 personas (36 niñas y niños) y otorgó protección complementaria a 918 (28 niñas y niños).
El legislador por Chihuahua comentó que los pueblos alrededor de nuestras fronteras han sido y son ejemplo permanente de bienvenida y hospitalidad para quienes transitan, retornan o se establecen en esas regiones, muy a pesar de las políticas públicas decretadas desde los órganos de poder y más allá de las malas prácticas que agreden y violentan a los migrantes y sus familiares.
“Estas políticas en la actualidad se han convertido en herramientas para la criminalización y militarización de nuestras fronteras. Esto debe cambiar y México debe predicar con el ejemplo, y hacer realidad la tolerancia, inclusión, acceso a regularización migratoria y ejercicio de derechos que exigimos a Estados Unidos para nuestra población migrante”, subrayó.
Tampoco debe permitirse, dijo, que la agenda bilateral y regional se centre en endurecer la política de detección, detención y deportación ni en Estados Unidos, ni en México. Ni que existan más centros de detención migratoria en ambos lados de la frontera.
Señaló la necesidad de construir un proceso social en favor de la defensa de los derechos de las personas migrantes y sus familiares, para incorporarlas en la discusión de sus necesidades, expectativas y soluciones, así como fortalecer el diálogo en las redes sociales, con el propósito de influir en las decisiones y diseñar nuevas políticas públicas que alienten diferentes formas para atenderlos a partir de conocer la visión que enfrentan en la realidad que viven y les hace migrar.
Loera de la Rosa comentó que más allá de visiones partidistas, deben apoyarse acciones públicas en favor de los migrantes, específicamente las que se realizarán el próximo 12 de octubre, donde grupos y organizaciones en ambos lados de la frontera darán la bienvenida a quienes la cruzan cada día.
Como parte de la campaña “Abrazos Sí, Muros No”, el 13 de octubre, continuarán las actividades en la línea fronteriza con un encuentro de familiares de migrantes separados, en la que piden la presencia de legisladores en ambos lados de la frontera. La propuesta la suscribió su compañero de bancada, el diputado Ulises García Soto.
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