Por: Redacción

A pesar de que el gobierno Federal se comprometió a no incrementar el precio de las gasolinas durante 2016, esto se quedó en promesa y a partir de hoy nuevamente se genera inflación y se afecta el bolsillo de las familias mexicanas con el incremento a los combustibles de 24 centavos a la gasolina magna y 34 centavos a la premium, afirmó el senador Mario Delgado Carrillo.

“El gobierno Federal a través de la Secretaría de Hacienda ofreció no sólo que la gasolina no subiría sino que bajaría pero la realidad es otra, tenemos combustibles de muy mala calidad a precios elevadísimos en comparación con el promedio del mercado internacional”, afirmó el legislador.

Recordó que de forma reiterada a principios de año advirtió sobre el falso discurso de la Secretaría de Hacienda y hoy se demuestra que ante el escenario actual, de bajos precios del petróleo, el gobierno, buscó a toda costa proteger su recaudación ya que mientras se tienen precios internacionales de gasolina cercanos a 9.5 pesos por litro los mexicanos tenemos que seguirla pagando a casi 14 pesos en promedio.

“Las familias nunca vieron el supuesto beneficio que duró un suspiro, como ya lo dijimos, con esta medida el único con ganancia es el gobierno que sí tendrá recursos para llenar su tanque y gastar en promocionar sus supuestos logros de gobierno y en darse la gran vida con viajes y excesivos viáticos”, consideró Delgado Carrillo.

“Que quede claro, nunca les creímos que la gasolina iba a bajar de precio, por el contrario advertimos que regresarían los gasolinazos y para perjuicio de las familias esto ocurrió muy pronto. Ahora está más lejos tener un mejor precio para el consumidor, eso no va a ocurrir ni con la apertura del mercado a empresas privadas,” afirmó Delgado Carrillo.

El legislador, integrante de la Comisión de Hacienda en el Senado, afirmó que la economía mexicana pasó de la petrolización de la década pasada a la gasolinización en esta administración, pues el IEPS por gasolina ha sido una de las fuentes principales de ingresos para el gobierno. En 2015 con este impuesto el gobierno recaudó 220 mil millones de pesos, casi el presupuesto de las Secretarías de Desarrollo Social y de Salud.