Por: Redacción/
Las organizaciones civiles deben mantener el cabildeo ciudadano desde la base social, para hacer efectiva su intervención en la toma de decisiones legislativas y el avance de la democracia, coincidieron legisladores y especialistas, durante la presentación del libro Cabildeo ciudadano y democracia en México: 10 años de sociedad civil e incidencia efectiva, por el Instituto Belisario Domínguez (IBD).
El presidente de la Comisión de Población y Desarrollo, senador Armando Ríos Piter, destacó la importancia de la participación de las organizaciones sociales y civiles en la toma de decisiones dentro del Congreso, como la Ley de Transparencia y rendición de cuentas.
A fin de tener mayores logros, apuntó, es necesario que estas agrupaciones superen retos y dilemas, como mantener claridad que son promotores de causas ciudadanas que deben ser escuchadas por las cámaras de Diputados y de Senadores, así como por el Gobierno Federal, pero que no son los responsables de hacer las leyes ni los programas de gobierno.
Al pretender ser parte del Legislativo o del Ejecutivo, acotó, los dirigentes y representantes civiles se alejan de la base social, cuya participación ha sido fundamental para elevar la calidad de la democracia en México.
Ríos Piter consideró que se requiere la conformación de más organizaciones civiles y la preparación de nuevos dirigentes, que atiendan por separado la diversidad de las demandas ciudadanas, pues al existir mayor especialización, se pueden conformar mejores propuestas.
La mayor representación y especialización de las demandas ciudadanas, sostuvo, es la ruta para lograr los equilibrios en el ejercicio del poder.
En lo anterior, coincidió el diputado César Camacho Quiroz, al señalar que actualmente la democracia es un estilo de ejercer el poder, relacionado con los ciudadanos y no con los poderosos.
Ejemplo de ello, precisó, es que desde 1997 no existen mayorías en el Congreso, pero se han logrado 706 reformas, de las cuales se dieron 321 en la pluralidad y el cabildeo ciudadano, lo cual ha sido benéfico para el país.
El cabildeo ciudadano, apuntó, se ha convertido en una vocación y su eficacia es alta en los acuerdos legislativos, de lo cual es ejemplo la aprobación del Sistema de Justicia Penal.
Ricardo Raphael, especialista del CIDE, explicó que si bien el cabildeo ciudadano es una nueva forma de hacer política, es necesario revisar el papel de liderazgo dentro de las organizaciones.
Rechazó que existan quienes, desde las mismas organizaciones sociales, reprochen e incluso reprueben a quienes tratan con los políticos para cabildear propuestas legislativas o temas de programas de gobierno.
Mara Hernández, coautora del libro, explicó que el ejemplar presenta 10 casos de incidencia de la sociedad civil en la construcción de acuerdos legislativos multipartidarios, los cuales ilustran el aporte de las buenas prácticas de cabildeo ciudadano a la calidad de la democracia.
Los casos documentados dan cuenta de una sociedad civil profesional en sus esfuerzos por incidir en la agenda legislativa, a través de estrategias efectivas que proveen de legitimidad a su organización, independiente del Estado y del mercado, para identificar y proponer soluciones legislativas a los problemas públicos, concluyó.
En el evento participaron, el coordinador ejecutivo de investigación del IBD, Gerardo Esquivel; la directora ejecutiva de Fundar, Haydeé Pérez Garrido y los representantes sociales Gerardo Lozano y Silvia Aguilera.
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