Por: Redacción/

La falta de planeación para la incorporación de la Policía Federal a la Guardia Nacional empaña el inicio de un organismo público con expectativas muy altas para terminar con la inseguridad, afirmó el coordinador de los diputados del PAN, Juan Carlos Romero Hicks.

“Calificamos que este proceso de incorporación de los elementos de la Policía Federal ha sido una sucesión de errores y los funcionarios responsables de su implementación deben estar conscientes que iniciaron mal y que mientras aprenden cómo administrar este cuerpo, la delincuencia sigue en lo suyo y la ciudadanía desamparada”, indicó en un comunicado.

Sostuvo que el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, no explicó claramente a los policías federales lo que significaba su traslado a la Guardia Nacional, en términos de sueldo, prestaciones, adscripción, rangos, entre otros aspectos de carácter humano y laboral que se deben atender en cualquier contratación.

El líder parlamentario dijo que el país no puede perder energía en procesos de conciliación por el cambio de programas, estructuras, instituciones y formas de hacer gobierno, cuando el reto es cerrar filas para redoblar esfuerzos contra el hampa y el crimen organizado.

“Hay que decirlo con todas sus letras, el margen de maniobra se agota y el tiempo de aprendizaje y la adaptación ya debe arrojar resultados positivos”, subrayó.

Refirió que junio pasado fue el mes más violento en la historia moderna de México y detrás de la estadística está el dolor, la desesperación y la frustración de miles de mexicanos que han sido víctimas de la delincuencia, frente a la incapacidad de los cuerpos de seguridad.

Romero Hicks recordó que el PAN ha planteado la necesidad de la necesidad de fortalecer las policías federales y locales para atender la grave crisis de inseguridad que padece el país.

Insistió en que el Ejecutivo federal tuvo el tiempo suficiente para planear la conformación de la Guardia Nacional, a fin de que se efectuara en un proceso ordenado, bien comunicado y respetuoso de los derechos laborales y humanos en las siete divisiones de la Policía Federal y no lo hizo.

“Este proceso ha sido una sucesión de errores y falta ver todavía más, pues hasta ahora solamente están desplegados 60 mil elementos en todo el país y se necesitan 80 mil adicionales para alcanzar la meta planteada por el gobierno para este cuerpo de seguridad”, advirtió.

Sin embargo, “el presidente Andrés Manuel López Obrador hace oídos sordos. Una y otra vez recurre a la retórica al descalificar a la corporación y etiquetar a sus elementos en sus mensajes; no le cuesta nada mostrar un poco de respeto hacia los policías federales, dejar de decir que todos son corruptos, no había razón para decir que todos están echados a perder”, señaló.

El diputado panista apuntó que “la improvisación es el sello de esta administración y eso es evidente en muchos sectores sociales que han sido afectados por las decisiones del gobierno”.