Por: Redacción
La depreciación del peso en los últimos meses ocurrió sin contaminar negativamente a las principales variables de la economía mexicana, que empezó muy bien el año y está teniendo “un crecimiento balanceado, robusto y resistente a un entorno internacional complicado”, estimó Fernando Aportela.
En declaraciones a Notimex durante un reciente viaje a París, el subsecretario de Hacienda y Crédito Público comentó que “el peso se ha vuelto una variable que ayuda a acomodar los choques negativos externos que tenemos a nivel internacional”.
“Ha permitido a la parte real de la economía, el movimiento del peso, que no tenga una absorción relevante”, añadió Aportela, al destacar que no ha habido un impacto negativo de la divisa en variables como la inflación.
“Vemos una depreciación del peso (frente al dólar) como las demás monedas. Sin embargo vemos una estabilidad en tasas de interés, en términos de la inflación. No ha habido una contaminación de la depreciación del tipo de cambio a las expectativas de inflación”, destacó el subsecretario.
“Vemos que continua creciendo el empleo y en esa medida ha sido favorable el movimiento para absorber estos choques que vienen del exterior”, subrayó el subsecretario, quien asistió en la capital francesa a la ministerial anual de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El alto funcionario mexicano insistió en que el tipo de cambio de la divisa mexicana no representa a los fundamentales de la economía del país en este momento, a los que podría acercarse el valor de la moneda mexicana si se redujera la alta volatilidad internacional.
“Ahorita lo que tenemos es un entorno de muy alta volatilidad, pero si uno ve los fundamentales de la economía de México claramente muestran otro nivel de tipo de cambio. En la medida en que disminuya la volatilidad creemos que se irá acercando más el tipo de cambio a los fundamentos”, estimó.
Aportela consideró que la volatilidad actual podría “durar seis meses más”. A partir de ahí “es el mercado el que va a terminar determinando, como ya se hace desde 1995 en México, el valor del tipo de cambio”.
Pero más allá del contexto internacional, “nosotros, en lo que tenemos que seguir trabajando es en que los fundamentales de la economía mexicana sean sólidos, en tener buenas políticas macroeconómicas” subrayó el subsecretario.
Aportela destacó en este sentido el “elemento de fortaleza” que fue la ampliación del crédito flexible del Fondo Monetario Internacional (FMI) a México al que consideró un “refrendo” de las políticas económicas y monetarias del gobierno.
Subrayó el buen dato del primer trimestre de este año de la economía mexicana que supone una “aceleración de la economía con los tres sectores de la economía, creciendo de manera balanceada, sobre todo impulsado por la parte interna, por el sector de los servicios y mucho por el consumo”.
“Existe sin embargo volatilidad internacional fuerte; riesgos relevantes como el alza de las tasas de interés en Estados unidos, una posible reducción de los precios de las materias primas, incluido el del petróleo”, advirtió.
“Este entorno de menor crecimiento mundial modera la tasa de crecimiento. Nosotros la moderamos para este año. Sin embargo, lo que estamos viendo es un crecimiento balanceado, robusto y una economía mexicana resistente a este entorno internacional complicado”, resaltó.
Aportela confirmó que es el consumo el que está tirando de la economía mexicana.
“El consumo está creciendo a una tasa del cuatro por ciento en términos reales en los primeros dos meses del año (…) son datos muy impresionantes los de las ventas al menudeo (…) eso se sustenta en que el empleo está creciendo y que la inflación se encuentra en mínimos históricos”, explicó.
“Eso ha ocasionado que los salarios reales hayan tenido un comportamiento que no se veía desde hace muchos años”, agregó Aportela.
“Si a eso uno le suma el comportamiento del financiamiento que ha venido aumentando de manera importante desde la reforma financiera de 2014, esos cuatro elementos sustentan de manera adecuada al consumo”, de acuerdo a Fernando Aportela.
“Y es lo que nos ha venido dando, en este entorno de menor crecimiento global, de menor dinamismo de algunos productos de exportación, un sostén importante a la tasa de crecimiento”, concluyó.
Sobre un eventual efecto en la economía de la reciente contingencia ambiental en la Ciudad de México, Aportela consideró que no afectará al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
“Lo que vemos ahorita es que no tendrá ningún efecto perceptible, pero lo más importante es que estemos trabajando con una política de mejorar el medio ambiente (…) El crecimiento tiene que ser compatible con una mejora del medio ambiente”, insistió.
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