Por Roberto Barco Celis
Hace un año, efectivos de la Secretaría de Marina Armada de México perseguían por pasadizos y túneles que conectaban con el drenaje de la ciudad de Los Mochis, Sinaloa.
Las reuniones y entrevistas con la actriz Kate del Castillo y el actor Sean Penn, llevaron a las autoridades hasta Joaquín El Chapo Guzmán Loera, quien se ocultaba en diversas regiones del Triángulo Dorado (poblaciones que se localizan en los límites de Durango, Chihuahua y Sinaloa).
Guzmán Loera escapó en julio de 2015 por un túnel de más de kilómetro y medio de longitud que inició en una bodega construida en un predio de la colonia San Juanita, del municipio de Almoloya de Juárez, en el Estado de México.
El capo fue sacado de su celda a través del piso del área de regadera, mediante una gran obra de ingeniería y de infiltración, los integrantes del Cártel de Sinaloa pudieron construir el túnel, suspender los mecanismos de alarma del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número Uno, Altiplano, y trasladar desde allí hasta el Triangulo Dorado a El Chapo Guzmán, utilizando una avioneta.
Seis meses estuvo libre Guzmán Loera, el 8 de enero de 2016 fue capturado nuevamente.
Su escapatoria por los ductos de drenaje de Los Mochis, le sirvieron para huir tras un enfrentamiento con personal de fuerzas especiales de la Semar.
Guzmán Loera y su jefe de escoltas El Cholo Iván Gastelum, salieron por una coladera, frente a un lugar con varios comercios, y allí robaron un automóvil, el dueño del vehículo llamó a la policía y denunció el ilícito.
Luego, ambos traficantes cambiaron de auto y enfilaron por la carretera rumbo a Mazatlán, pero policías federales los detuvieron, los bajaron del vehículo y aunque, primero trataron de sobornar a los agentes y luego los amenazaron por no aceptar dinero a cambio de su liberación, Guzmán Loera y El Cholo Iván, fueron llevados a un hotel de paso.
Los Marinos seguían buscando al capo en la casa donde presumían que había más pasadizos y espacios ocultos.
Minutos después, cuando los agentes federales ya habían informado a sus mandos y comisionado nacional de seguridad, Renato Sales Heredia y también al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, los integrantes de la Semar se dirigieron al sitio donde ya estaba detenido el líder del Cártel de Sinaloa.
Los policías federales se parapetaron en una habitación, pues habían recibido reportes de que un grupo de sicarios iba hacia ese lugar. Pero ates llegaron los marinos y se generó una disputa entre policías y marinos. Inclusive las autoridades dieron a conocer que el capo había sido capturado y al tiempo se conoció que en realidad los policías federales lo habían detenido mientras escapaba de las fuerzas armadas.
Tras ser detenido, Guzmán Loera fue enviado de nueva cuenta al Altiplano, allí estuvo cuatro meses y actualmente se encuentra preso en el Cefereso número 9 en Ciudad Juárez, Chihuahua, aislado, sin contacto con otros internos, solo pasa una hora al día en un patio, donde tampoco tiene contacto con nadie, y con los custodios no puede hablar.
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