- Concluye el Seminario con el que el IBD conmemora los 500 años de la Conquista de México.
Por: Redacción/
Con el análisis de las alianzas políticas y la diversidad cultural que influyeron en la caída del imperio Mexica, concluyó el Seminario a 500 Años de la Conquista de México Tenochtitlán, organizado por el Instituto Belisario Domínguez (IBD).
La senadora Beatriz Paredes Rangel, del PRI, felicitó a la Mesa Directiva del Senado de la República, al IBD, así como a las y los académicos e investigadores participantes por la realización de este seminario.
Como tlaxcalteca, nacida en uno de los cuatro señoríos originarios, la legisladora expresó su agradecimiento por ser invitada a participar al evento.
El primer participante de la mesa de análisis “Conflictos, Alianzas Políticas y Diversidad Cultural en la Conquista”, fue Enrique Semo Calev, investigador e historiador de la Facultad de Economía de la UNAM, quien destacó el hecho de que el imperio Mexica era muy joven, pero violento al someter a otros grupos.
Ante eso, apuntó, era natural que creciera el odio y temor entre otros pueblos que estuvieron dispuestos a luchar contra ellos.
Sobre las interrogantes del triunfo de unos cientos de europeos frente a la superioridad numérica de los mexicas que peleaban en su propio terreno, comentó que fue necesaria la participación masiva de los pueblos indígenas en la gran alianza anti Mexica, con la dirección astuta y audaz de Hernán Cortés.
María Castañeda de la Paz, doctora en Historia de América por la Universidad de Sevilla, habló sobre la política de las alianzas y los antecedentes de Tenochtitlan, expuso que la mayoría de los señores que gobernaban en la Cuenca de México, y hasta Jilotepec y Tula, eran descendientes directos de la Casa Real de Tenochtitlan, lo que explica por qué esos pueblos “cerraron filas” en torno a Moctezuma en un inicio.
Luis Anaya Merchant, profesor de la Universidad Autónoma de Morelos, especializado en historia financiera latinoamericana y mexicana, afirmó que la conquista resultó, “de muchas desafortunadas convergencias”, por la forma peculiar de los aztecas de conocer el mundo y el tiempo donde los presagios y el número de sustancias psicoactivas eran prestigiados como vehículos del conocimiento verdadero.
Mencionó que a eso se sumó a agudeza de Hernán Cortés para comprender los puntos más delicados que azuzaban las tensiones entre las elites indígenas. Él entendió los vínculos y contradicciones de los cacicazgos, señoríos, ciudades Estado y multiestado.
Camilla Townsend, académica e investigadora por la Universidad de Rutgers, señaló que “La Malinche” aprendió a ser exitosa en la preservación de su vida en periodos de crisis, así como para influir y contribuir a salvar vidas de indígenas. Hace falta que los mexicanos la aprecien más como los estadounidenses lo hacen con “Pocahontas”, señaló.
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