Por: Redacción/

Según informaciones de prensa, el Joint Investigation Team, encargado de investigar el accidente, ha anunciado que la lanzadera que derribó el avión con un misil pertenecía a la Brigada Antiaérea rusa número 53 desplegada en Kursk, la región del oeste del país que comparte frontera con Ucrania.

Este viernes, el Secretario General ha tomado nota con preocupación y ha subrayado la Resolución 2166 (2014) del Consejo de Seguridad, según la cual todos los Estados y agentes de la región deben cooperar plenamente en la investigación para determinar la responsabilidad.

“En estas circunstancias, averiguar la verdad sobre lo ocurrido constituye una parte importante a la hora de hacer justicia a las víctimas y sus familias”, añadió el portavoz adjunto del Secretario General, Farhan Haq.

El accidente provocó el fallecimiento de 193 holandeses, 43 malasios y 27 australianos, además de un amplio número de víctimas de otras nacionalidades.

En julio de 2015, Malasia propuso la creación de un tribunal internacional para juzgar a los responsables del accidente. Sin embargo, Rusia vetó la decisión alegando que la Resolución 2166 no consideraba que la catástrofe representase una amenaza contra la paz y la seguridad.