Por. Redacción/

El Secretario General de la ONU, António Guterres, alertó del auge de los grupos neonazis y de su creciente influencia en movimientos y partidos políticos tradicionales en un acto para conmemorar el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto.

“Hay una simbiosis. Algunos partidos, necesitados de votos, están felices de dar un barniz de respetabilidad a ideas viles”, lamentó.

Guterres advirtió de que el objetivo de los grupos neonazis y supremacistas blancos es normalizar su discurso. Alineándose con otros grupos en la extrema derecha, empujan los márgenes de lo que es aceptable. “Intentan infiltrar sus eslóganes, símbolos e ideas en movimientos y partidos más tradicionales, añadió.

El diplomático portugués enumeró numerosos incidentes que muestran que están expandiendo su presencia. “La facilidad del uso de la red permite a grupos marginales ganar visibilidad. El anonimato de la red permite al racismo campar libremente. Y cuentas maliciosas automatizadas en las redes sociales, conocidas como bots, extienden la enfermedad aún más lejos”, apuntó.

Recordando una frase de Jonathan Sacks, Guterres dijo que “el odio contra los judíos, nunca se limita a los judíos” y hoy vemos como otras formas de discriminación también están al alza. “El odio contra los musulmanes lleva a discriminación, intimidación y asaltos. El odio también apunta a los migrantes y refugiados, incluyendo a niños”, detalló.

Ante la amenaza de la “normalización del odio”, la pasividad, dijo, no es suficiente. “Nunca podemos ser espectadores cuando hay vidas y valores en juego”, aseguró y dijo sentirse esperanzado por el rechazo a la intolerancia que ha visto en todo el mundo.

“Debemos rechazar a aquellos que no logran entender que a medida que las sociedades se hacen multiétnicas, multirreligiosas y multiculturales, la diversidad debe ser vista como una fuente de riqueza y no una amenaza”, insistió.

Guterres recordó que la Alemania nazi mostró como una sociedad avanzada puede romperse y desembocar en el Holocausto. “No podemos olvidar estos hechos. No podemos perder de vista lo que fue mal. Y dado que hoy el odio y el desprecio por las vidas humanas es rampante, debemos protegernos contra la xenofobia todos los días y en todas partes”, pidió.

En esa misma línea, el presidente de la Asamblea General, Miroslav Lajcák, resaltó que la ceremonia debería servir no sólo para honrar a las víctimas y supervivientes, sino también para recordar que la humanidad falló en evitar el Holocausto. “`Nunca más’ no es solo una frase, o un slogan. Es una promesa. Y una que tenemos que mantener no con palabras, pero con acciones”, añadió.

El momento más emotivo de la ceremonia llegó cuando tras escuchar la música de La Lista de Schindler intervino Eva Lavi, la superviviente más joven. Tenía 2 años cuando comenzó la segunda Guerra Mundial y ocho cuando terminó. “Incluso ahora 73 años después de la guerra me siento culpable de haber sobrevivido”, recordó.