Por: Redacción/
António Guterres puso como ejemplo de esta situación los recientes ataques perpetrados a sinagogas en las ciudades de Pittsburgh, Estados Unidos, y Sofía, Bulgaria, o el vandalismo en un cementerio judío próximo a Estrasburgo, en Francia.
“Me gustaría poder decir que estos incidentes fueron aberraciones, o el último suspiro de un prejuicio que merece desaparecer. Desgraciadamente, lo que vemos en su lugar es como gana intensidad la llama de un fuego de siglos de antigüedad. El antisemitismo no sólo continúa siendo fuerte, sino que está empeorando”, destacó.
En este contexto,subrayó la necesidad de rebelarse contra esa corriente creciente.
El regreso de los enemigos de los judíos
El titular de la ONU alertó sobre el continuo crecimiento del número de grupos neonazis y, añadió, que estas organizaciones se sirven de personas insatisfechas para ensanchar sus bases.
“El viejo antisemitismo ha vuelto. Al mismo tiempo, vemos intentos de reescribir la historia del Holocausto, distorsionar su magnitud y sanear los registros de los líderes, ciudadanos y sociedades en tiempos de guerra”, resaltó.
Desafíos actuales
Del mismo modo, indicó que es un “desafío urgente” aprender de las lecciones que nos enseñan tanto la historia como el Holocausto y mantener viva su memoria a través de la educación “sobre el Holocausto, sobre el genocidio y los crímenes contra la humanidad, sobre el racismo y la historia de la esclavitud”.
A continuación, propuso luchar y contrarrestar la influencia de las personas que propagan el discurso del odio para prevenir los ataques ligados a este flagelo.
“Eso implica rechazar el odio en las escuelas, en los lugares de trabajo, en los eventos deportivos y en la calle. Y significa reafirmar los valores universales y la igualdad de derechos”, dijo.
En relación a este último punto destacó la necesidad de trabajar por una globalización justa que sirva para construir sociedades democráticas y para abordar las causas que provocan que las personas sean susceptibles al populismo y la demagogia.
Homenaje a las víctimas
Guterres recordó que el evento de hoy se celebra de forma anual en la sede de la ONU en Nueva York y marca la liberación del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau por el Ejército Rojo en 1945.
Añadió que sirve para recordar a las víctimas del Holocausto, los seis millones de judíos y millones de prisioneros de guerra, disidentes políticos, gitanos, sintis, homosexuales, discapacitados y miembros de otras minorías“asesinados durante un período de una crueldad calculada sin precedentes, cuando la dignidad humana fue desechada por una ideología racial”, explicó en referencia al nazismo.
Igualmente aprovechó la ocasión para recordar el 75 aniversario del levantamiento del sitio de Leningrado. “Un bloqueo prolongado de 872 días de asedio, hambre y sufrimiento, que supuso un gran horror en medio del horror”.
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