Por: Redacción/
El rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, entregó al Presidente electo el documento “Hacia la Consolidación y Desarrollo de Políticas Públicas en Ciencia, Tecnología e Innovación. Objetivo estratégico para una política de Estado 2018-2024”, que es una agenda consensuada entre más de 80 instituciones de ciencia, tecnología e innovación (CTI), cuyo objetivo es contribuir al desarrollo de nuestra nación.
Este sector, aseveró, requiere de una visión a mediano y largo plazos, con apoyo sostenido, desde una política pública que le dé certidumbre y fortaleza para que México pueda enfrentar los cambios vertiginosos del presente y aquellos que nos depara el futuro.
Invertir en educación, ciencia, desarrollo e innovación es prioritario y estratégico para el país; es aspirar a vivir en paz, con progreso y equidad social, afirmó el rector.
“Las cifras se conocen muy bien: el planteamiento era destinar, al término del régimen que concluye, el uno por ciento del producto interno bruto (PIB) nacional a CTI, y la realidad fue que apenas se pudo alcanzar poco menos del 0.5 por ciento. Para las naciones miembros de la OCDE, el promedio es del 2.34 por ciento”, destacó.
En el patio principal del Palacio de Minería, acompañado por rectores de las principales universidades públicas, centros de investigación, presidentes de academias nacionales y representantes del sector empresarial, Graue expresó que una de las propuestas que se presentan es que el sector mantenga un apoyo financiero creciente y sostenido.
Tras recibir el documento y escuchar a los 10 presentadores, el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió a que habrá un aumento en términos reales al presupuesto para CTI.
De igual forma, destacó que esta propuesta de agenda consensuada será tomada en cuenta para elaborar el Plan Nacional de Desarrollo para 2018-2024, pues “la ciencia es fundamental para avanzar hacia un modelo de desarrollo basado en la producción, el impulso al mercado interno que genere bienestar y paz.”
Para crecer, agregó, se requiere de la ciencia –tanto básica como aplicada-, de la innovación y de la participación de los sectores público, privado y social.
López Obrador manifestó su interés por trabajar de la mano con las universidades, respetando su autonomía.
El presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), José Luis Morán, dijo que la ciencia contribuye a generar progreso y calidad en todas las actividades del ser humano. “Sólo con una inversión sostenida en CTI, México transitará hacia una sociedad más equitativa y hacia un país más próspero y sustentable”, enfatizó.
William Lee Alardín, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, dijo que México debe desarrollar proyectos de gran envergadura e iniciativas con objetivos concretos que permitan focalizar los recursos humanos y económicos. En este sentido, es necesario dotar al CONACyT con mayores recursos para que pueda operar de manera óptima el apoyo a becas, proyectos y estímulos a la investigación.
Por parte del sector productivo y empresarial, Luis Foncerrada Pascal, director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), destacó que en un mundo de competencia global es indispensable, “con base en nuestras capacidades de innovación, transitar del concepto ‘Hecho en México’ al de ‘Creado en México’, con educación innovadora”.
Guillermo Funes Rodríguez, presidente de la Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y el Desarrollo Tecnólogico, A.C. (ADIAT), consideró necesario expandir los ecosistemas de innovación en el país (con la colaboración de los sectores científico, empresarial, gubernamental y social) mediante una planeación estratégica en la que México sea capaz de generar conocimientos y productos propios.
Propuso definir la vocación innovadora del país por regiones; fortalecer la interacción entre academia y empresa; aumentar la aportación al gasto por parte de los empresarios; establecer consejos de inversionistas para evaluar posibilidades de negocios en proyectos científico-tecnológicos, y crear oficinas de transferencia y asimilación de tecnología.
Silvia Giorguli, presidenta de El Colegio de México (Colmex), sostuvo que el desarrollo del sector CTI no es un lujo: es un insumo fundamental que debe contribuir al arraigo del país con vocación social y cultural.
Destacó la importancia de generar bienestar social sobre la base del conocimiento; fomentar el intercambio de saberes para atender la desigualdad y alcanzar la sustentabilidad; desarrollar en el sector miradas transversales y multidisciplinarias que diseñen políticas públicas que atiendan la pobreza y la desigualdad, y fortalecer la ciencia en zonas rurales.
Al referirse a la Expansión y Fortalecimiento del Sistema, José Mustre de León, director general del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), dijo que el sistema CTI requiere expansión y robustecimiento desde la educación.
Invitó a tener una planeación integral a corto, mediano y largo plazos con mecanismos de seguimiento y evaluación autónomos; a crear esquemas de participación pública y privada con temas de frontera.
Rosaura Ruiz, integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM, expresó que en México las instituciones de educación superior requieren un significativo aumento de recursos.
El actual sistema económico, basado en el conocimiento y la innovación, prosiguió, demanda investigadores, profesionistas y técnicos de alta especialización; que se eleve el nivel educativo promedio de la población; se amplíe la cobertura y egreso en los niveles medio y superior; que se creen nuevas instituciones de educación superior y se supere el rezago en la formación de recursos humanos altamente calificados, particularmente con posgrado.
Al hablar de la descentralización del sistema de CTI, el rector General de la Universidad de Guanajuato, Luis Felipe Guerrero, indicó que se requiere fortalecer este sistema a partir de políticas públicas diferenciadas que reconozcan las vocaciones de las regiones del país y se fomente la inversión de los gobiernos estatales.
En su oportunidad, el coordinador General del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, José Franco, insistió en el establecimiento de un presupuesto multianual y transexenal para este sector, y que el CONACyT sea responsable de administrar al menos el 50 por ciento.
Además, que los fondos sectoriales, en particular el de Ciencia Básica, se incremente en proporción al crecimiento del padrón de miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), y que el Gobierno Federal asigne una fracción de los ingresos obtenidos por concepto de explotación de hidrocarburos al presupuesto operativo de CONACyT.
Sergio López Ayón, director General del Centro de Investigación y Docencia Económicas, dijo que es necesario darle mayores atribuciones y manejo del presupuesto científico al CONACyT. Subrayó que se requiere tomar en cuenta la naturaleza multianual de la investigación científica y crear un plan especial con un horizonte de 25 años. Es indispensable revisar la normatividad actual al respecto, concluyó.
A la entrega del documento, también asistieron el presidente en turno de la Junta de Gobierno de la UNAM, Xavier Soberón; la investigadora del Instituto de Ecología, María Elena Álvarez-Buylla; el presidente de Grupo Carso, Carlos Slim; el presidente de la CONCAMIN, Francisco Cervantes; la vicepresidenta de la Academia Nacional de Medicina de México, Teresita Corona; la rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara, entre otros.
No Comment