Por: Redacción/

La senadora Silvia Garza Galván solicitó a dependencias del Gobierno federal remitir a la Comisión Permanente un informe sobre las estrategias con las que México alcanzará la descarbonización de su economía para el año 2030, de conformidad con los acuerdos adoptados en las Conferencias de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

Mediante un punto de acuerdo presentado ante esta representación, la senadora por Coahuila pidió que las secretarías de Relaciones Exteriores (SRE), de Economía (SE) y del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) informen también sobre los mecanismos o planes de contingencia que garantizarán el bienestar y desarrollo económico de las familias de la región carbonífera del país, que dependen de la extracción de dicho combustible fósil.

La legisladora indicó que el carbón es la primera fuente de electricidad en el mundo, ya que alrededor de 40 por ciento proviene de la quema de dicho combustible, lo cual crea afectaciones severas al medio ambiente producto de la generación de gases de efecto invernadero (GEI).

Ante ello, agregó, México se integró a la Alianza contra el Carbón, que a través de la Plataforma 2050, los 26 países integrantes se comprometieron a descarbonizar su economía a mediados de siglo, además de impulsar a la iniciativa privada para que mueva sus activos hacia opciones neutras en emisiones.

“Estos países han señalado que una verdadera transición requiere acciones que nos lleven a un horizonte bajo en carbono, subrayando que hacen falta políticas públicas y marcos regulatorios claros que den una señal a los inversionistas para que empiecen a planificar sus negocios de cara a un cambio de estrategia hacia inversiones limpias”, indicó Garza Galván.

La presidenta de la Comisión Especial de Cambio Climático explico que nuestro país se comprometió a reducir 25 por ciento de sus emisiones de GEI y de contaminantes climáticos de vida corta en 2030, lo que implica una reducción de 51 por ciento del uso del carbón, “lo que significará no generar más emisiones de las que pueden absorber los ecosistemas por mecanismos naturales”.

“La decisión de México de sumarse a las plataformas y alianzas por la descarbonización, representan un reto a nivel social, económico y ambiental, ya que nuestro país posee una región carbonífera que representa una importante fuente de empleo para miles de familias”, asentó.

Por ello, es necesario detallar los mecanismos, planes o estrategias con las que el gobierno mexicano propone alcanzar la descarbonización de su economía en 2030, y asegurar el desarrollo económico de la región carbonífera del país y el bienestar de las familias que dependen de esta actividad extractiva, afirmó.