Por: Redacción
En el marco del segundo ciclo de cine-reflexión “Repensando a las familias desde los derechos humanos”, se proyectó en San Lázaro la película “La otra familia”, a fin de exponer y sensibilizar sobre los estereotipos de género, distintos tipos de familias y nuevas formas de maternidad y paternidad.
El diputado Juan Romero Tenorio (Morena), impulsor del evento, afirmó que hay una exigencia por crear un marco normativo para garantizar el derecho de las personas a decidir libremente sobre su sexualidad, el uso de su cuerpo y sobre con quién crea o no una familia, rompiendo el concepto tradicional de padre, madre e hijos.
El filme, dijo, muestra contextos polémicos en el papel de cada uno de los personajes y “es un buen reflejo del esquema social actual, que es de una población vigilante, expectante y con prejuicios frente a temas como la libertad sexual y la adopción”.
Mencionó que pese a los avances, a través de marcos legales internacionales y distintas convenciones que suponen garantizar la dignidad de las personas para ejercer sus preferencias sexuales con independencia, y que nuestro sistema jurídico también reconoce el derecho a la diversidad sexual, aún no se alcanza una cultura de la legalidad.
Sin embargo, comentó que se ha obligado a algunos estados del país a legislar sobre estos asuntos, pues existe una presión por crear un entramado legal que avale los derechos de las personas en función de su propia dignidad.
El también presidente de la Comisión Especial para combatir el uso de recursos Ilícitos en los procesos electorales, comentó que “una postura cómoda es excluirse, porque a veces son asuntos prohibidos que no convienen a cuestiones electorales o se trata de evitar afectaciones políticas para ciertos grupos de poder”.
Estimó que todos los legisladores ven el tema diferente y recordó que recientemente hubo un intento por avanzar en ese sentido, a través de una iniciativa que presentó al Congreso el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, “pero los grupos conservadores prefirieron desechar”.
Refirió que la iniciativa presidencial excluía del artículo 4 constitucional que la familia tenía como fin la procreación, y modificaba el Código Civil para quitar trabas sobre adopción a matrimonios del mismo sexo y obstáculos para acreditar un divorcio; sin embargo, reiteró, “se impuso el conservadurismo”.
Romero Tenorio consideró que aún hay mucho por hacer, pues faltan políticas públicas en la materia, es decir, acciones que un funcionario público tiene que emprender para hacer visible el derecho para las personas.
“Hoy la población se enfrenta a la ignorancia, arbitrariedad y nepotismo, para hacer valer sus derechos. Como la película muestra, hay una solución y final feliz, pero todo fuera de la ley. Nos falta mucho para alcanzar una cultura de la legalidad y que nuestra realidad sea no como el filme”, concluyó.
En su participación, la directora general del Centro de Salud Mental y Género, Alejandra Buggs Lomelí, mencionó que la cinta exterioriza temas que aún no son fáciles de abordar en nuestro país. “Podemos ver contradicciones en nuestra sociedad y cómo es excluyente a temas como la formación de familias homoparentales y lesbimaternales.”.
Refirió que hay huecos legales que no permiten garantizar los derechos de las personas con diversas preferencias sexuales y se observan lentos avances en adopción y constitución de las familias.
El filme “La otra familia” (2011), a cargo del director Gustavo Loza, relata la historia de “Hendrix”, un niño que carece de núcleo familiar, consecuencia de la grave adicción a las drogas que padece su madre. El menor libra una serie de problemas mientras se define si debe ser adoptado por una pareja homosexual, un matrimonio heterosexual o un orfanato.
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