Por: Redacción
México tiene un gran potencial de energías limpias y renovables. Tan solo en la capital se disfruta de alrededor de 259 días soleados en todo el año y si esta energía fuera aprovechada en combinación con criterios bioclimáticos de diseño y tecnología no tendríamos necesidad de depender de combustible para calentar agua o para cocinar, dijo Naoki Enrique Solano García, egresado y docente de la Facultad de Arquitectura (FA) de la UNAM.
Con este argumento el universitario convenció al jurado de la Beca Chevening, para obtener la maestría en Diseño y Construcción de Edificios de Cero Emisiones y Ultra Bajo Consumo Energético (MSc in Design of Zero Carbon and Ultra-Low Energy Buildings), en la Universidad de Dundee, Escocia.
Chevening es un programa global de becas financiadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido, la SEP, así como por organizaciones asociadas y empresas privadas. Desde 1983 cubren maestrías de un año de duración en cualquier universidad británica, con temas vinculados a prioridades estratégicas para los gobiernos como energía, cambio climático y desarrollo sustentable, entre otros.
En México, para este ciclo 2016-2017 se recibieron 978 solicitudes de universidades de todo el país, de las cuales fueron elegidas 82. Dentro del proceso de selección se hace hincapié en tres temas principales: habilidades de liderazgo y trabajo en equipo; un plan claro de carrera profesional, así como fundamentación del posgrado elegido en el sentido de cómo mejorar a tu país al concluir la beca.
Posgrados verdes
La disponibilidad de recursos naturales a futuro está seriamente comprometida. El diseño arquitectónico demanda conocimiento en soluciones que contribuyan no sólo a mejorar la experiencia espacial, sino también a generar un impacto positivo en las condiciones habitables de nuestro planeta, estableció Solano García.
“El cambio climático es una realidad, y los agentes que lo detonan deben ser estudiados y entendidos para mitigar los catastróficos efectos que puedan tener en el futuro. Los arquitectos debemos tener presente más que nunca que el diseño debe responder a estas necesidades mediante criterios bioclimáticos”, precisó.
Para Solano, el estudio del impacto de las emisiones de carbono emanadas de las actividades del ser humano es primordial, y desde la trinchera de la arquitectura corresponde combatir sus efectos desde los espacios habitables y su responsable construcción.
El universitario, junto con otros 81 jóvenes de diversas instituciones de educación superior, partió a Reino Unido. Regresarán al país en septiembre de 2017.
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