Galería: Un río arcoíris inundó la CDMX en el Día del Orgullo

Fotografía: Roberto Barco Celis

Era un río de arcoíris que no se secaba, en la ruta de las marchas se desbordaban los colores y la alegría de aquellos que buscan su lugar como iguales a ti, a mí y a todos.

Por: Roberto Barco Celis/

Y volvieron a salir. Tomaron las calles. Esta vez no fue oficial, la Comunidad LGBTTTT+ salió a marchar sin los comités organizadores de siempre, sin los carros alegóricos, sin las canciones de sus divas a todo volumen, sin los grandes patrocinadores, pero ahí estaban diciéndole a la Ciudad de México, ¡Amor es amor!

Y entonaron un grito rebelde desafiando a la pandemia, ¡no que no, si que si, ya volvimos a salir!, Y salieron porque quieren notarse, porque quieren dejar de ser invisibles ante la indiferencia de la sociedad y las autoridades, que los marginan a una minoría, aunque ellos se cuentan por millones.

Y la marcha se convirtió en una fiesta que empezaba en Zona Rosa, se encaminaba al Ángel de la Independencia y llegaba hasta el Zócalo. Era un río de arcoíris que no se secaba, en la ruta de las marchas se desbordaban los colores y la alegría de aquellos que buscan su lugar como iguales a ti, a mí y a todos.

Y no todo fue magia. La falta organización y el desborde del río arcoíris por las calles trajo consigo la irresponsabilidad de muchos que se despojaron del cubrebocas con el riesgo que eso conlleva, ante el temor que reside entre los capitalinos por una tercera ola de contagios por Covid.