• La violencia en el ámbito laboral no se ciñe solamente al acoso y al hostigamiento sexual, sino que implica otras formas de violencia, como la psicológica, física, económica y, en algunos casos, feminicida: Aimeé Vega.

Por: Redacción/

Para el combate al acoso y hostigamiento sexual en el ámbito laboral, es fundamental generar confianza en las denuncias anónimas y proteger a las o los denunciantes, planteó el Comisionado del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la información y Protección de Datos personales (INAI), Oscar Guerra Ford, durante el foro Violencia laboral, acoso y hostigamiento sexual: Acciones para la prevención, atención y sanción., durante el foro Violencia laboral, acoso y hostigamiento sexual: Acciones para la prevención, atención y sanción.

En el foro coordinado por la Comisionada Blanca Lilia Ibarra Cadena, Guerra Ford subrayó que es importante “reeducar a los posibles acosadores, para que puedan reconvertir estas conductas, repensar este asunto; el propio INAI cuenta con un área de psicología; y a las mujeres que hayan sufrido acoso laboral o sexual generarles la confianza para que puedan hacer las denuncias”, apuntó.

Al moderar el panel “La violencia en el ambiente de trabajo, su impacto y consecuencias en el desarrollo laboral de las mujeres”, Guerra Ford apuntó que el Protocolo para la Prevención, Atención y Sanción del Hostigamiento y Acoso Sexual del INAI debe enriquecerse con las mejores prácticas y experiencias de diversas organizaciones para considerar acciones que reduzcan la desigualdad laboral y salarial, entre otros temas.

Zulema Mosri Gutiérrez, Magistrada de la Segunda Sección de la Sala Superior y Presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, señaló que cuando aumentan los índices de violencia en los centros de trabajo, se incrementa el ausentismo, la rotación de personal y el número de incapacidades, además de que hay un impacto negativo en la salud física y mental de las víctimas. Además del acoso y el hostigamiento sexual, existen los micromachismos, “formas de violencia que son más sutiles y que impactan igualmente la salud, el desarrollo profesional de las mujeres y su calidad de vida”, indicó.

Medley Aimeé Vega Montiel, Coordinadora del Programa de Investigación Feminista del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM, sostuvo que la violencia en el ámbito laboral no se ciñe solamente al acoso y al hostigamiento sexual, sino que implica otras formas de violencia, como la psicológica, física, económica y, en algunos casos, feminicida, por tanto, consideró que debe ser tratada con un enfoque integral, a fin de atender de raíz sus causas y enfrentar sus consecuencias.

“Es muy importante elaborar diagnósticos sistemáticos de la violencia laboral contra las mujeres con el fin de identificar los efectos específicos, y que los protocolos vayan atendiendo las consecuencias. Este protocolo que nos presenta el INAI es un punto de partida extraordinario que se puede alimentar de diagnósticos sistemáticos, para ir identificando estas formas invisibles de violencia contra las mujeres en el ámbito laboral”, planteó.

Javier Martínez Cruz, Coordinador de la Comisión de Derechos Humanos, Equidad de Género e Inclusión Social del Sistema Nacional de Transparencia (SNT), sostuvo que el desarrollo del internet y las TIC´s, han propiciado la aparición de diversas formas de violencia digital en contra de las mujeres, construyendo uno de los instrumentos más utilizados para dichos fines, que ha servido para la proliferación de conductas de violencia de género.

Aseguró que están obligados como autoridades y como instituciones a “llevar a condiciones de igualdad a ciertos grupos vulnerables, lo que hoy nos plantea este principio de justicia para hacerlo valer a plenitud es condición necesaria, traerlos a una situación de igualdad y así poder atacar esas dos vertientes de acoso o de cuestión laboral para las mujeres”, apuntó.

María Margarita Cortés Cid, Directora del Sistema Nacional para Igualdad entre Mujeres y Hombres del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), expuso que el acoso y hostigamiento sexual tienen lugar cuando no hay testigos, de manera clandestina y en una condición de poder; en ese sentido, destacó que el protocolo publicado por el INAI, el pasado 12 de agosto, cierra pautas en la prevención, atención y sanción.

“El acoso, según la Suprema Corte, se puede dar en tres niveles: el horizontal, cuando se realiza entre compañeros en un ambiente de trabajo; el vertical descendente, cuando ocurre de un superior jerárquico a un inferior y vertical ascendente de un inferior jerárquico a un superior jerárquico; esta mirada, que tiene como centro el ejercicio del poder es la que nos permite actuar”, acotó.

Al presentar el Protocolo para la Prevención, Atención y Sanción del Hostigamiento y Acoso Sexual del INAI, José de Jesús Ramírez Sánchez, secretario Ejecutivo del Instituto y Presidente del Comité de Ética, destacó que el establecimiento de medidas para la prevención, atención, sanción y erradicación de todos los tipos de violencia en contra de la mujer es una obligación urgente para todos los integrantes de las instituciones públicas.

“El Protocolo es una herramienta para coadyuvar en la prevención de insanas conductas del hostigamiento y el acoso sexual, respectivamente, ya que en el mismo se exige promover una cultura de respeto e integridad del servidor público, así como contar con un pronunciamiento, por parte del Pleno, de cero tolerancia”, señaló al enfatizar que en el INAI se trabaja por una cultura de respeto a los derechos humanos y para prevenir los actos de acoso y hostigamiento sexual.