Por: Redacción/

Funcionarios de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) certifican gasolineras que están cerradas que estas efectivamente no tengan combustible, para que no estén especulando con el producto, y por otra parte, uno de los problemas es que desde hace 15 años no se verifican las estaciones, señaló el procurador Francisco Ricardo Sheffield Padilla.

Al comparecer ante la Tercera Comisión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el procurador afirmó que desde hace más de 15 años los delegados (de la (Profeco) no intervienen en la verificación de estaciones de servicio, ni en el tema de combustibles.

Además, desde el mes de diciembre a la fecha, se han cambiado al cien por ciento de los verificadores centralizados del tema de combustibles, por lo que en estos momentos se ha hecho a través de funcionarios especiales habilitados, “solamente para constar que las gasolineras que están cerradas, tengan sus tanques sin combustible, que no estén cerrando para especular con el combustible”.

Sobre las facultades de Profeco en las verificaciones, Ricardo Sheffield, dijo que el tema de las verificaciones le corresponde a la Comisión Reguladora de Energía, quien ya lo está haciendo de manera pública desde hace dos años a través de la APP, que se llama GasoApp.

“Nosotros en Profeco estamos tomando esa misma información y la estamos verificando en campo, porque el proceso de la CRE es electrónico, y nosotros hacemos una verificación en campo y hemos encontrado menos de un 4 por ciento de casos en que no hay concurrencia.

“Y las variaciones son de 1 a 2 centavos por litro, o sea, no es significativo. Y estamos haciendo el balance semanal en el quien es quien de los precios”, señaló la funcionaria.

En ese sentido la secretaria de Energía, Norma Rocío Nahle García refirió que la semana pasada se relanzó en los medios esta aplicación que ayudará al usuario para que a la hora que cargue su combustible, a través de la aplicación pueda denunciar abusos y precios.

“A pesar de la crisis, sí teníamos miedo, y en lo personal, de que se fuera a disparar el precio más allá. Es lógico que, por ejemplo, Jalisco presentó el precio más alto, porque no había, o sea, la oferta y la demanda, porque la distribución nos estaba costando más trabajo llevarla hasta allá. Sin embargo, bueno, fue a 20 pesos”, señaló la secretaria de Energía.