Por: Redacción/

El Comisionado General de la Policía Federal, Manelich Castilla Craviotto coincidió en que los Derechos Humanos y la Función Policial son un binomio posible donde ambos son necesarios para que prevalezca la justicia.

Durante la presentación del libro “Derecho Operacional”, que se realizó en las instalaciones del auditorio de la Comisión Nacional de Seguridad en la Ciudad de México, Castilla Craviotto reconoció la importancia de la obra especializada en “Derecho Operacional” coordinado por Alejandro Carlos Espinosa.

Dijo que esto abre un camino para conocer que dicha materia tiene un alto valor en las tareas de seguridad ciudadana donde se aspira en que sea un aliciente de estudio para poder implementar lo que hoy se ha dado en llamar seguridad plural.

En un comunicado de prensa de la Comisión Nacional de Seguridad, el Comisionado aclaró que éstos nunca han estado confrontados y “para aquellos que piensan que estos dos ámbitos generan un encono, que este binomio del que tanto se ha hablado es una confronta permanente entre quehacer policial y la procuración de los derechos humanos están muy equivocados.

“La Policía Federal cree en los derechos humanos, cree que en la medida en la que nos apeguemos a todo este bagaje de principios, de formas de realizar las cosas, el trabajo policial será mucho más valorado”, manifestó.

Añadió que cuando un policía se compromete con estos principios está dando pasos agigantados para fortalecer el estado de derecho y la corporación a su cargo siempre ha tratado de llevar la dignidad policial en todos los ámbitos.

En su intervención, el Titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez, aseveró que dicha publicación es un referente necesario donde el binomio seguridad – derechos humanos es un binomio posible, “un binomio que el eje transversal a partir del cual se hacen compatibles es el cumplimiento de la ley”.

Recordó que la institución a su cargo siempre ha estado a favor del uso legítimo de la fuerza, pero con los criterios establecidos en los estándares internacionales en materia de Derechos Humanos.

Insistió en que ese binomio es totalmente compatible, si cada quien desde el ámbito en que se desempeña busca cumplir la normatividad que nos rige, “se puede perseguir el delito sin incurrir en violación a derechos humanos, sin incurrir en violación a la norma”.