Por: Redacción
En gira de trabajo por Sudáfrica, el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, firmó por separado convenios de colaboración con cuatro instituciones de educación superior líderes de esa nación, a fin de promover actividades académicas, científicas y culturales conjuntas.
En la Universidad de Witwatersrand (WITS) –que cuenta entre sus egresados más destacados con el expresidente Nelson Mandela–, el rector de la UNAM suscribió, con el vicerrector académico Andrew Crouch, el acuerdo para fomentar la movilidad de estudiantes y profesores, facilitar el intercambio de información y materiales académicos entre ambas instituciones, con duración de tres años y con posibilidad de ser renovado.
Además, se signó un convenio específico para el Programa de Intercambio de Estudiantes de Licenciatura, que reconoce la importancia de ofrecer a sus alumnos la oportunidad de conocer los planes de estudio, la lengua y la cultura de los países participantes.
Los alumnos de este programa deberán ser de tiempo completo en la universidad de origen y podrán cursar más de un semestre, pero no más de un año, en la institución huésped, y en las materias previamente acordadas por las casas de estudio participantes.
Cada institución enviará la información de sus candidatos, pero la huésped decidirá la admisión.
“El número de estudiantes admitidos en el Programa de Intercambio para cada año académico se fijará de común acuerdo entre las partes (y) harán todo lo posible porque exista paridad en la cantidad de alumnos intercambiados”, señala el convenio.
En la Universidad de Pretoria (UP), Graue Wiechers se reunió con la vicerrectora y directora Cheryl de la Rey, con quien suscribió un convenio para organizar conferencias, simposios y programas académicos conjuntos, entre otros.
El convenio con la UP, fundada en 1908 y líder en investigación, tiene duración de cinco años.
En la Universidad de Sudáfrica (UNISA), el rector de la UNAM firmó, con el director y vicerrector Mandla Makhanya, el memorándum de entendimiento para la cooperación académica conjunta.
En la UNISA, cuyos orígenes se remontan a 1873 y es una de las universidades a distancia más grandes del mundo, se estableció el trabajo colaborativo de movilidad estudiantil y de profesores, así como para el desarrollo de proyectos conjuntos de investigación, por tres años.
Finalmente, en la Universidad de Ciudad del Cabo (UCT), la más antigua de esa nación –fundada en 1829-, Graue suscribió un convenio de colaboración por cinco años, con el vicerrector Max Price, para impulsar el intercambio de estudiantes e investigadores, facilitar el intercambio de materiales e información y desarrollar investigaciones conjuntas, entre otras acciones.
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