Por: Redacción/
Los padecimientos mentales en cualquier etapa de la vida: depresión, ansiedad, esquizofrenia y trastorno límite de personalidad, entre otros, son controlables con tratamiento médico adecuado, que se puede otorgar en los diferentes hospitales e institutos de alta especialidad, los cuales cuentan con servicios de atención psicológica y psiquiátrica para la población que lo requiera.
De acuerdo con un estudio realizado por especialistas del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, uno de cada cuatro mexicanos, entre 18 y 65 años, ha padecido en algún momento de su vida un trastorno mental, pero solo uno de cada cinco, de los que lo padecen recibe tratamiento. Entre las enfermedades mentales más comunes está la depresión, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima.
Este 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, con el lema “Unamos esfuerzos para prevenir el suicidio”, con el objetivo de concientizar a la población sobre la importancia de la prevención y atención de los padecimientos mentales, ya que, debido al desconocimiento y mitos en torno a este problema de salud, las personas afectadas tardan hasta 10 años en recibir atención especializada, lo que merma su calidad de vida.
Como parte de las acciones para atender esta problemática, la Secretaría de Salud, a través del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz (INPRFM), el Hospital Psiquiátrico Infantil Dr. Juan N. Navarro, los hospitales psiquiátricos Fray Bernardino Álvarez y Samuel Ramírez Moreno, así como los tres Centros Comunitarios de Salud Mental (Cecosam), otorga atención a personas con padecimientos mentales que no cuentan con seguridad social.
La atención médica que se brinda en la Secretaría de Salud se proporciona en las unidades especializadas y a través de brigadas en la comunidad, en donde especialistas del Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez realizan actividades de fomento a la salud mental en escuelas, mercados y casas de la tercera edad, con trato respetuoso y humanitario para identificar oportunamente, con el apoyo de profesores y empleados, a quienes tengan algún trastorno mental o adicción y brindarle la atención médica que requiere.
Por su parte la estrategia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para combatir las enfermedades mentales y las adicciones, se basa en el fortalecimiento de sus acciones de promoción de la salud y de prevención, a través del PrevenIMSS, programa insignia que implementa estrategias dirigidas a cada grupo de edad.
En lo que va del 2019 a través de JuvenIMSS, se han capacitado a más de 123 mil jóvenes en la identificación oportuna, prevención de adicciones, depresión y ansiedad, principales enfermedades que aquejan a este sector.
Para diagnosticar, atender y prevenir oportunamente trastornos mentales asociados con la violencia física y familiar, así como el tabaquismo, alcoholismo y consumo de drogas, el IMSS inició la capacitación de 17 mil médicos adscritos a las Unidades de Medicina Familiar (UMF) para atender estos padecimientos.
Asimismo, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), trabaja en contener el avance de las enfermedades mentales y sus complicaciones y en lo que va de 2019 la Subdirección de Prevención y Protección a la Salud del Instituto realizó 688 mil 371 acciones educativas e informativas en unidades médicas de primer nivel, así como 75 campañas nacionales para promover la prevención de las principales patologías mentales.
También en la Ciudad de México, el ISSSTE inició la capacitación a médicos generales y familiares sobre la Guía de Intervención mhGAP para los trastornos mentales, que gradualmente se irá extendiendo a nivel nacional.
Además, ha otorgado 92 mil 700 consultas para atención de este tipo de padecimientos en mil 22 unidades médicas de primer nivel, con el objetivo de atender las principales afectaciones mentales y del comportamiento en los derechohabientes, como son los trastornos del estrés y del humor (depresivos, maniacos o bipolares) y el síndrome del comportamiento asociado con alteraciones fisiológicas y físicas.
Las acciones preventivas del organismo están encaminadas a evitar y disminuir los años de vida con discapacidad (AVD) asociada a depresión mayor, que en México es el primer motivo de discapacidad en la población femenina y el segundo en la masculina.
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