Por: Redacción/
En México, el tráfico de pieles de animales exóticos ha proliferado, a tal grado que ya amenaza la biodiversidad del país, señaló el senador Ricardo Monreal Ávila, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado de la República.
Añadió que la defensa de la vida no humana, particularmente de los animales, es una preocupación global emergente que requiere un marco jurídico adecuado para garantizarles una vida libre de cualquier tipo de barbarie.
Dijo que es inaplazable que el Estado mexicano materialice esfuerzos encaminados a la protección de la vida no humana y el bienestar de los animales, estableciendo una base común sobre el principio universal de “respeto de los seres sensibles”.
En ese sentido, presentó una iniciativa que propone adicionar un artículo 55 Ter y una fracción XXII Ter al artículo 122, de la Ley General de Vida Silvestre, para prohibir y considerar como infracción la importación, exportación y reexportación de ejemplares exóticos, sus partes y derivados con fines comerciales e industriales, así como su utilización para la producción de pieles y aplicaciones en la industria textil, del vestido y del calzado.
En un artículo transitorio, establece que los productores, fabricantes y comerciantes de dicha industria, que utilicen ejemplares exóticos, sus partes y derivados, tendrán como plazo hasta 2021 para retirar los productos respectivos del mercado.
Detalló que en los últimos años, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente ha decomisado pieles de distintas especies, algunas en peligro de extinción. Entre ellas se encuentran las de: lagarto, iguana verde, víbora de cascabel, tortuga, zorro, cocodrilo, venado y oso negro.
“Es urgente tomar medidas rigurosas para prevenir el comercio de la producción de pieles y sus aplicaciones, para erradicar la crueldad animal y garantizar la protección y bienestar de los animales”, afirmó el senador Monreal.
Destacó que Brasil, Estados Unidos, India, Noruega, Países Bajos y el Reino Unido son países que han legislado al respecto, y tienen marcos legales que protegen a los animales y prohíben su crianza con la finalidad de extraer su piel.
Monreal Ávila apuntó que es escandaloso que para confeccionar un solo abrigo se necesite, por citar algunos ejemplos, la piel de 300 chinchillas, de 60 visones, de 20 focas bebé o de seis leopardos.
La iniciativa fue turnada a las comisiones unidas de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático; y de Estudios Legislativos, Segunda de la Cámara de Senadores.
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