Por: Fernando Nava
El ex presidente y líder de la revolución cubana, Fidel Castro, falleció la noche del 25 de noviembre, a las 22:29 horas, a los 90 años de edad, anunció su hermano, Raúl Castro, “con profundo dolor”.
Asimismo, agregó que los restos serán cremados, “en el cumplimiento a la voluntad expresa de Fidel”.
El “líder en jefe de la revolución cubana” como expresó Raúl, fue presidente de Cuba durante más de 30 años, después de que su Ejército Rebelde, derrocara al dictador, Fulgencio Batista—quién estuvo en el control del Gobierno cubano en 1952 y estableció una dictadura en el país—, en el año de 1959. Castro, que sin perder el tiempo, se convirtió en primer ministro de su país, hasta el año de 1976. Cuando se convirtió presidente.
Para el año de 1947, se afilió al Partido del Pueblo Cubano.
Con una visión fija sobre la política, se doctoró en leyes por la Universidad de la Habada en el año de 1950.
Un hombre que luchó implacablemente contra la figura del gobierno de Cuba, pues se convirtió en el líder del grupo Movimiento, un grupo antigubernamental clandestino, lo que los condujo a tomar por asalto el cuartel de Moncada, en el año de 1953.
Por esa razón, fue encarcelado, sin embargo, Castro se hizo cargo de su defensa, en la que dio un alegato que se convirtió en un discurso — la historia me absolverá—, y que ahora es utilizada como consigna para los republicanos.
En ese momento, se le dictó una condena de 15 años de encarcelamiento, pero, fue perdonado en el año de 1955.
Castro, que en sus venas corría sangre inmigrante, por parte de su padre, se exilió en Estados Unidos y México; ese cambio geográfico, le sirvió para fundar otro movimiento, ahora el “Movimiento 26 de Julio”.
Pero sus fuerzas, lograron que reclutara 81 hombres, para poder regresar a Cuba y seguir la lucha. Llegaron hasta la isla, y en el momento en que desembarcaron, tuvieron un combate, del cual murieron 70.
Sólo sobrevivieron 12; de los reconocidos y mencionados por la historia, se encuentran, el actual presidente cubano, Raúl Castro y Ernesto Che Guevara.
Fidel Castro, logró que el Movimiento tuviera el apoyo y respaldo del pueblo, principalmente de los estudiantes, además del Partido Popular Socialista, con los que avanzó hasta poner fin a la Revolución Cubana.
Una vez concluida, y terminar su primer cargo como político, asumió la presidencia, donde desde sus principios, intentó establecer relaciones comerciales y/o diplomáticas con Estados Unidos, además de negociar acuerdos alimentarios, sobre armamentos y créditos con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Fidel estableció un Estado socialista, que ante sus ojos, y al establecer una reforma agraria basada en la colectividad de propiedades, perjudicó a grandes cantidades de cubanos ricos.
Todos ellos, intentaban migrar sus capitales hacia Estados Unidos, por lo que el país americano, anuló sus acuerdos comerciales en 1960.
Esta ruptura de relaciones, y su fidelidad hacia la URSS, casi propiciaron una guerra nuclear dos años después, debido a que la Unión situó en Cuba cabezas nucleares de alcance medio, donde su principal objetivo era el territorio Estadounidense.
Esto se frenó con la celebración de negociaciones entre el presidente en turno de Estados Unidos, John F. Kennedy y el principal dirigente soviético, Nikita Kruschov.
Pero, no todo en Cuba era color de rosas, pues la desintegración de la URSS y del Consejo de Ayuda Mutua Económica (COMECON), generó una debacle para su Gobierno.
Insistente en sus reformas, intentó alcanzar una economía que fuera mixta, y aprobó una economía limitada, con la que se legalizaron distintas empresas privadas.
Siempre particular con sus discursos alargados, incluso, en el año de 1986, llevó a cabo la alocución más larga en la ONU, pues duró 12 horas, y sólo se llevó a cabo un descanso breve a la mitad.
Su mandato totalmente dependiente a países externos, concluyó en el año 2008, en donde el Parlamento cubano, eligió a su hermano como sucesor, Raúl Castro. Y como vicepresidente a José Ramón Machado Ventura, debido a que ellos iban a “asegurar la continuidad de la revolución”.
Conforme pasaron los años, Fidel, seguía pendiente de las políticas de su país, y en este año, el 20 de marzo, cuando el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, visitó Cuba, para intentar poner fin a casi seis décadas de desencuentros. Castro dijo que “no necesitamos que el imperio nos regale nada”.
Ahora, con la muerte del cubano y el triunfo del candidato republicano, Donald Trump, las relaciones diplomáticas y comerciales de Cuba, están siendo observadas por el resto del mundo. Para esperar cuál será la reacción de ambas naciones.
En las pocas horas de que los medios de comunicación mencionaran el fallecimiento del líder revolucionario, los presidentes de distintas naciones, expresaron su pésame.
El jefe ejecutivo, Enrique Peña Nieto, escribió en su twitter “Lamento el fallecimiento de Fidel Castro Ruz, líder de la Revolución cubana referente emblemático del siglo XX”.
Minutos más tarde, twitteó también que “Fidel Castro, fue un amigo de México, promotor de una relación bilateral basada en el respeto, diálogo y la solidaridad.”
De igual manera, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, expresó sus condolencias en la red social de twitter, escribiendo, “A tod@s l@ Revolucionari@s del Mundo nos toca seguir con su Legado y su Bandera de Independencia, de Socialismo, de Patria Humana…”.
La pérdida del ex presidente cubano, ha logrado un impacto enorme a nivel mundial, debido a la rapidez de las redes sociales.
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