Por: Redacción/
Es un hecho incuestionable las desventajas que aún padecen las mujeres, que la discriminación y violencia en su contra son palpables en todas las latitudes del mundo y que nuestra lucha por combatirlos es una lucha común, aseveró la Ministra Margarita Luna Ramos, Presidenta del Comité Interinstitucional de Igualdad de Género del Poder Judicial de la Federación.
Al dar la bienvenida a la Ceremonia de Premiación del Concurso Género y Justicia 2017, la Ministra Luna Ramos señaló que aunque nos falta mucho camino por recorrer hasta alcanzar la plena igualdad de la mujer y erradicar esa discriminación y violencia que lastima en lo más profundo la dignidad de las mujeres, que duele a la sociedad entera, los trabajos premiados –que incentivan la investigación sobre género, impartición de justicia y derechos humanos básicamente de mujeres- son un paso fundamental que aspira llegar a la raíz misma del problema: un cambio cultural.
Con los trabajos premiados también se propicia una mayor sensibilización en la sociedad sobre la realidad que viven estos sectores de la población, dijo la Ministra Luna Ramos ante los Ministros Norma Piña Hernández, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Eduardo Medina Mora y Javier Laynez Potisek, Leticia Bonifaz Alfonso, directora general de Estudios, Promoción y Desarrollo de Derechos Humanos de la SCJN, así como de la Consejera de la Judicatura Federal Rosa Elena González Tirado.
En su momento, el Ministro Luis María Aguilar Morales, Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), afirmó que es mucho lo que se ha trabajado en favor de la igualdad y de la no violencia contra las mujeres; pero también es mucho lo que falta por hacer, afirmó
“Es verdaderamente preocupante y, digo yo, desesperante que en México se siga discriminando por el color de piel, por la forma de vestir o el arreglo personal, por el peso o la estatura, por la edad, las preferencias sexuales, la nacionalidad o las condiciones de salud”.
En el Área de Murales de la SCJN y ante Jan Jarab, Representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y Belén Sanz Luque, Representante de ONU Mujeres en México, el Ministro Presidente señaló que hace apenas una semana se dio a conocer la encuesta que periódicamente realiza el CONAPRED, el INEGI y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y, desafortunadamente, el avance no ha tenido los resultados deseables.
Ante la presencia de los representantes de los jurados de cada categoría, Regina Tamés Noriega, directora del Grupo de Información en Reproducción Elegida (Gire), por reportaje escrito; la periodista Tere Vale, por documental; y Lucía Núñez, investigadora de la UNAM, ensayo; el Ministro Presidente urgió a continuar combatiendo estas prácticas discriminatorias y también hacerlo con perspectiva de género.
En su oportunidad, Jan Jarab, Representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, manifestó que aun cuando tristemente los temas son recurrentes y las realidades se recrudecen, no se puede dejar de reconocer la valentía de quienes los abordan para que nos sigan indignando y nos obliguen a seguir trabajando como seres humanos y como instituciones, organismos y organizaciones, tanto nacionales como internacionales, para cambiar la realidad de quienes están sufriendo por la falta de justicia y protección.
Destacó que en un país donde es un gran peligro ser un periodista o una periodista valiente y defender los derechos humanos, este tipo de concursos sirven además para reconocer y apoyar a quienes realizan esta labor, para lanzar el mensaje de que una verdadera democracia necesita de la libertad de expresión. “Para subrayar que el trabajo de quienes denuncian, a través de la información, es vital para vivir en una sociedad libre, consciente de que aún falta mucho por andar para alcanzar la igualdad, una sociedad responsable y empática”.
Por otro lado, Belén Sanz Luque, Representante de ONU Mujeres, reconoció el compromiso fuerte de la SCJN con la igualdad de género y de un modo, cada vez más decidido, incorporar éste en su tarea en general y, en particular, en el trabajo, por convocar este premio.
Enfatizó la importancia que tiene la función jurisdiccional en la construcción de la igualdad de género, pues quienes imparten justicia tienen la posibilidad real de hacer realidad sustantiva el derecho de la igualdad entre hombres y mujeres, debido a que con sus sentencias sancionan situaciones que violan los derechos de las mujeres y las niñas.
Sobre las tareas pendientes, Sanz Luque mencionó el acceso a la justicia sin estereotipos y para cada una de las mujeres y niñas que viven discriminación interseccional es aún un gran desafío.
El Ministro Presidente Luis María Aguilar también hizo hincapié en que las creaciones hoy premiadas contribuyen a hacer conciencia sobre la discriminación y la violencia que sufren las mujeres por razones de género, paradójicamente por su gran cualidad, la de ser mujer.
Señaló que lo se busca es contribuir a cerrar las brechas de desigualdad, hasta eliminarlas como algo sin sentido, sin fundamento real y con un profundo desconocimiento de la única condición humana.
Manifestó que es claro que la prohibición constitucional contenida en el artículo primero no provoca por si sola cambios en el comportamiento de la sociedad, sobre todo si se tienen profundamente asumidas diferencias que no se justifican o estereotipos que no se reconocen o identifican y en consecuencia no se intentan suprimir.
“Todos conocemos ese apotegma que dice: para alcanzar la sanación debe comenzarse por reconocer el problema, algo que no sucede, pues las autoridades del Estado Mexicano todavía no han hecho conciencia cabal de esos comportamientos como un mal”.
Mencionó que ha sido tarea de todas las instituciones hacer visible la discriminación en México y la violencia contra las mujeres.
Para ello, consideró que es necesario conocer su dimensión y existencia para orientar acciones para su eliminación. “Estas acciones no pueden darse aisladas, por eso debe existir coordinación permanente con los otros Poderes de la Unión y con los organismos internacionales, como los ahora, aquí representados”.
Hizo hincapié en que desde el Poder Judicial de la Federación se ha tomado el asunto muy en serio. “Con el liderazgo de la Ministra Margarita Luna Ramos, no hemos descansado en promover la no discriminación y la no violencia contra las mujeres”.
Apuntó que el esfuerzo no solo se ha quedado en el interior del Poder Judicial, sino que se ha buscado que permee a los justiciables y a la sociedad en su conjunto.
Muestra de ello, dijo, es este concurso encauza las expresiones gráficas o escritas de personas que desde todos los rincones de México nos envían trabajos con experiencias, inquietudes y, mejor todavía, con propuestas.
Mencionó que cada año el propósito de este Concurso es el mismo: hacer visibles temas que están presentes en la sociedad mexicana y que no siempre vemos.
En esta ocasión, apuntó, también se hizo visible la violencia contra la mujer adulta mayor y la obligación de prevenir en los ámbitos públicos y privados las conductas que hoy prevalecen respecto de ellas.
“Las diferencias en razón de sexo se mantienen con la edad y las mujeres adultas mayores presentan una problemática diferenciada en relación con los hombres. No es que no exista violencia respecto de adultos mayores, sino que no se presente de la misma manera, por eso hay que hacerla visible, como lo hizo Juan Jesús Góngora Maas en el Ensayo Hacer visible lo invisible: la violencia contra la mujer adulta mayor y la obligación de prevención, que fue premiado con el primer lugar”.
El segundo lugar fue para Un México misógino: Entre la violencia por razón de género y la falta de acceso a la justicia de las mujeres, del autor Juan Manuel Zeferino Beltrán Cruz.
El Ministro Presidente puntualizó que ha sido justamente la tarea de este Alto Tribunal como parte de su trabajo y también como meta a lograr que el derecho fundamental de acceso a la justicia, especialmente para las mujeres que se encuentran en alguna situación de vulnerabilidad, se ejerza sin cortapisas.
El tercero fue para Intersexualidad en México y el problema de la sexualidad binaria, de Priscila Monge Kincaid. En este tema, aseveró, que ha habido avances en algunos países de Europa y, en el caso de México, la SCJN siempre ha mantenido una posición de vanguardia a partir de los casos de los que ha tenido conocimiento.
La mención especial en esta categoría fue para Feminicidio: una propuesta argumentativa para su efectiva implementación, de Ramsés Samuel Montoya Camarena.
De este ensayo, dijo, que el autor abordó el tema de los feminicidios con propuestas para mejorar la manera como hasta hoy se está enfrentando este grave problema. Sobre ello, destacó que el PJF ha impulsado romper los estereotipos y las rígidas categorizaciones que perjudican a la mujer, la práctica de juzgar con perspectiva de género.
En la categoría documental, el primer lugar fue para Niñas y adolescentes migrantes en la frontera sur de México: historias invisibles de violencia, de Carmen Eliana García González.
De este documental refirió la importancia en poner la atención en las niñas y adolescentes y también reconocer que existe una frontera en el sur que aunque en el terreno apenas se percibe, trae consigo múltiples problemáticas.
El segundo lugar fue para Entre la denuncia y la difamación: Proceso judicial en contra de activista por los derechos de las mujeres, de las y los co-realizadores: Jenniffer Córdova Solís, Elena Alejandra Ibarra Rojas y Diego Alonso Mendoza Borjón.
En este documental se narra el proceso judicial por daños al honor que se siguió en contra de Circe López Rufino, activista y defensora de los derechos humanos de las mujeres en Michoacán, quien había denunciado el acoso sexual que sufrieron dos jóvenes universitarias de Morelia.
Sobre este tema, destacó que la protección de la integridad de los defensores y defensoras de derechos humanos es y debe ser otro de los grandes compromisos del Estado Mexicano.
El tercer lugar fue para Aquí buscamos a todos, del realizador: Pedro Omar García Valencia. En él, dijo, se narra la búsqueda desesperada de mujeres de distintas regiones del país que se organizan y crean redes de cooperación y afectivas de contención para localizar a sus desaparecidos seres queridos.
En la categoría reportaje escrito, el primer lugar fue para Maternidad en las calles: mujeres luchan para evitar que las autoridades les quiten sus hijos, de la autora Eréndira Aquino Ayala. La autora, relató, considera que hay vacíos legales por cubrir y diferencias en los ordenamientos estatales respecto de los conceptos de violencia y feminicidios.
Sobre el tema refirió que hay mujeres en situación de calle que son madres y el Estado tiene la obligación de velar por su bienestar y por el de sus hijos.
El segundo lugar fue para Las muertas que no se ven: el limbo de los feminicidios; de la autora Valeria Durán Villanueva. En este tema, dijo, el PJF ha tenido una importantísima participación en la tarea de armonizar los conceptos a partir de diversas resoluciones.
El tercer lugar fue para Alma, víctima de esterilización forzada en Guerrero, de las autoras Gloria Betsabe Piña Espinoza y Diana Aydeé Rodríguez Gutiérrez.
Relató que las autoras muestran que es común en ese Estado la práctica de la salpingoclasia como método anticonceptivo permanente, sin consentimiento, violando con ello el derecho contenido en el artículo 4º Constitucional que señala que toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y espaciamiento de los hijos. De ello, se dijo esperanzado de que estos casos se denuncien y encuentren el cauce jurisdiccional idóneo.
La mención especial en esta categoría fue para Cualquier mujer puede ser asesinada en la CDMX: Se intensifican los feminicidios en la capital, del autor Guillermo Rivera Vázquez.
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