Por: Redacción

La vicepresidenta de la Comisión de Atención, Orientación y Quejas Ciudadanas de la ALDF, Nury Delia Ruiz Ovando, exigió al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), investigar y en su caso prohibir, la venta de arroz de plástico en la Central de Abasto.

Dijo que se tiene conocimiento de las denuncias de compradores que aseguran que está llegando al país varias toneladas de arroz chino, el cual está hecho de patatas dulces y plástico.

Aseguró la legisladora, que en la Central de Abasto hay clientes que afirman que los comerciantes compran muy barato el arroz chino de plástico, el cual revuelven con el arroz normal para bajar los costos.

Detalló que el arroz es vendido en el mercado entre 8 y 14 pesos, mientras que normalmente el kilo cuesta en promedio 20 pesos.

Por tal motivo, exigió a las autoridades de Senasica y Cofepris, un mejor control de calidad de este tipo de productos que atentan contra la salud de los mexicanos.

Informó que el arroz chino de plástico se identifica porque no agarra el color de los condimentos y queda siempre blanco, no se dora y tiene un color poco transparente.

Sostuvo que en la Central de Abasto de la Ciudad de México, los comerciantes han comprado el arroz chino de plástico ya que sale muy barato y los mezclan con el arroz normal para obtener más ganancias y bajar sus costos. El kilo de este polémico arroz cuesta solamente un peso a los mayoristas.

Criticó que las autoridades federales minimicen el problema y no alerten a la población sobre los riesgos de comprar y consumir este tipo de producto que resulta nocivo para la salud, mientras que en otros países como Nigeria ya se está prohibiendo, se sabe que en diciembre se incautaron dos y media toneladas de arroz falso, y en Colombia ya se emitió una alerta.

Llamó a las amas de casa a cuidar dónde compran el producto, pues de preferencia deben adquirirlo en establecimientos y no en tianguis provenientes de otros estados del país donde no les dan la garantía de que se trate de un producto de origen natural.

Recordó que en agosto de 2006, el gobierno de Estados Unidos reconoció que sus cargamentos de arroz, estaban contaminados con un transgénico, no apto para consumo humano que se salió de control en sus campos experimentales, sin que se pudiera cancelar la compra de arroz por parte de Japón y de los 25 países de la Unión Europea, provocando así el desplome del precio de este producto.

Mencionó que luego de estos escándalos, activistas de Greenpeace exigieron a las autoridades sanitarias informar la clase de arroz que entra a México, ya que nuestro país, es el principal comprador de arroz proveniente del país vecino.