Por: Redacción/
La 107ª sesión de la Conferencia Internacional del Trabajo ha comenzado este lunes sus trabajos con una agenda que abordará durante dos semanas la violencia y el acoso en el lugar de trabajo, la situación laboral de las mujeres, el diálogo social, la aplicación de normas y la cooperación para el desarrollo.
Al inaugurar la sesión, el director general de la Organización, Guy Ryder, advirtió sobre la necesidad de que esta institución afronte el desafío planteado por la cada vez “mayor tensión” existente en el mundo.
“Un nuevo brutalismo se encuentra en el espantoso sufrimiento infligido en tantos conflictos en el mundo. En el fracaso colectivo de demasiados para ir al rescate de los más necesitados, por ejemplo de esos millones de personas que están en movimiento. En la violación de las normas de derechos humanos con impunidad, o en el cuestionamiento de los principios básicos de la vida democrática. Creo que nuestra Organización y nuestra Conferencia deben ser un baluarte contra estas realidades, por su propia conducta y por los resultados que logra”, dijo Ryder.
Una de esas realidades es el acoso en general aunque, durante su discurso, Ryder se refirió a la campaña “#YoTambién” y a los casos de acoso sexual que han llegado a los titulares internacionales.
“Nos enfrentamos hoy a la evidencia de que, como la parte sumergida de un iceberg, hay un problema de mala conducta que desfigura y contamina el mundo del trabajo y lo hace particularmente hostil e intimidante para las mujeres”.
Hay un problema de mala conducta que desfigura y contamina el mundo del trabajo y lo hace particularmente hostil e intimidante para las mujeres.
Los delegados deben negociar este año la adopción de un nuevo instrumento jurídico, que aborde de forma específica la violencia y el acoso en el trabajo.
De momento, se desconoce si el nuevo instrumento jurídico será una convención o una recomendación.
Igualdad de la mujer
Ryder también se refirió a su informe “Iniciativa sobre las mujeres en el trabajo: El impulso por la igualdad “, que exige acciones innovadoras para cerrar la persistente brecha de género y que será discutido durante esta Conferencia.
Para llevar a buen puerto esas y otras negociaciones, el director de la Organización Internacional del Trabajo apeló al llamado “espíritu tripartito”, que conforma la Conferencia al albergar representantes de los trabajadores, los empresarios y los Gobiernos. También hizo un llamamiento al consenso y al compromiso.
En este escenario, dijo, el debate de la Conferencia sobre el diálogo social es oportuno y ofrece la posibilidad de mejorar su uso como un instrumento para hacer frente a las transformaciones que tienen lugar en el mundo del trabajo.
El parlamento mundial del trabajo
La Conferencia Internacional del Trabajo establece las políticas generales de la Organización Internacional del Trabajo y sesiona una vez al año en la ciudad suiza de Ginebra.
El “parlamento mundial del trabajo”, como se conoce a la Conferencia, reúne a más de 5000 delegados gubernamentales, de los trabajadores y de los empleadores de los 187 Estados miembros de la Organización.
De cara al futuro, Ryder anunció un importante informe que publicará la Comisión Mundial sobre el Futuro del Trabajo a principios del próximo año, y agregó que “el futuro del trabajo también significa el futuro de la Organización”.
El 1 de junio, Juan Manuel Santos, presidente de Colombia y ganador del Premio Nobel de la Paz, se dirigirá a la Conferencia.
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