Por: Redacción/

La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) ha asumido con responsabilidad el desarrollo de los procesos de evaluación y acreditación, aun cuando no constituyen un mandato, pero sí una exigencia de la sociedad, declaró el doctor José Antonio De los Reyes Heredia, secretario general de la institución.

Estas obligaciones deben cumplirse para responder a las altas tasas de demanda de ingreso a esta casa de estudios, donde la División de Ciencias Biológicas y de la Salud de la Unidad Xochimilco reporta los mayores índices de registro de solicitudes para cursar estudios, aunque también es el área con más rechazados por la falta de espacios físicos.

Ante esta situación instó a los profesores a pensar en opciones de educación a distancia y a la incorporación de nuevas tecnologías, con el propósito de ampliar la matrícula en la medida de lo posible, lo cual ha sido no sólo una demanda de los estudiantes de nivel medio superior, sino del próximo gobierno federal.

Al ofrecer la conferencia magistral El plan de desarrollo: Una directriz para los planes y programas de estudio, señaló que llevar a cabo dichos procedimientos acompañados de organismos externos debidamente certificados significa una aportación importante a una serie de beneficios para la comunidad universitaria, sin que esto represente una homogeneización de la educación superior.

Los primeros esfuerzos de evaluación interna de la Casa abierta al tiempodatan de hace más de dos décadas cuando surgió la Comisión Nacional de Evaluación de la Educación Superior (CONAEVA), ahora extinta.

A partir de 2002, la universidad comenzó a utilizar metodologías e indicadores de calidad, pertinencia y eficiencia propuestos por organismos acreditadores externos, entre ellos los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES) y el Consejo para la Acreditación de la Educación Superior, A.C. (COPAES).

Así, los alumnos cursan programas reconocidos en el ámbito nacional que cumplen con estándares curriculares renovados, una planta académica actualizada y una infraestructura adecuada a su formación universitaria, comentó en el Coloquio Tendencias y perspectivas: Función de la evaluación y acreditación educativa, convocado por la Coordinación de Educación Continua (CECAD) de la Unidad Xochimilco.

Debido a esto los jóvenes pueden acceder a planes de movilidad realizando parte de sus estudios en instituciones aliadas, tanto en el país como en el extranjero, con lo cual tienen mejores posibilidades de insertarse en el mercado laboral y mejorar el acceso a posgrados de alta demanda.

De los Reyes Heredia mencionó que los empleadores reciben igualmente un efecto positivo ya que admiten profesionales con las habilidades necesarias para desempeñarse con eficiencia en su sector.

La UAM, por su parte, efectúa procedimientos de autoevaluación mediante diagnósticos internos que develan sus áreas de oportunidad y necesidades. “Hace visible su prestigio como núcleo formador de profesionales de calidad, lo que abre ventanas de oportunidad, entre otras, la atracción de recursos adicionales para su desarrollo académico”.

En términos de evaluación y acreditación al trimestre 18 Invierno se ha reportado que 75 de 80 programas de licenciatura de la UAM están en condiciones de ser evaluados, lo que representa 93.75 por ciento del total de la oferta actual y 27 programas, 33.75 por ciento, se encuentran acreditados por asociaciones reconocidas, como los CIEES o el COPAES.