Por Meztli Islas
El presidente de la mesa directiva del Senado de la República, Roberto Gil Zuarth, señaló que “la intolerancia conduce a la violencia, la intolerancia conduce a este tipo de expresiones atroces que debemos condenar como país, pero también como civilización”, tras condenar el ataque en el bar Pulse, en Orlando, Florida, que dejó 50 personas fallecidas.
Entrevistado antes de participar en la inauguración del Seminario “La reforma de la Justicia Electoral”, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, el legislador panista señaló que lo sucedido “debe motivar una reflexión sobre el control de armas en estados Unidos, qué más necesita pasar en Estados Unidos para que ya el Congreso de los Estados Unidos reactive la discusión y ponga límite al comercio de armas, sobre todo de armas de asalto.
“Cuánta gente más tiene que morir para que se den cuenta de que esta política de absoluta disposición libre de armas de fuego en estados Unidos sólo conduce a muertes y tragedias de esta naturaleza, que son instrumentos que utilizan los fundamentalistas, los radicales, para agredir y lastimar a la sociedad”.
Dijo que este “crimen atroz, el más sanguinario de los últimos años, después del 11 de septiembre de 2001, lleve ya a una conclusión definitiva en los Estados Unidos de que tiene que poner límites al uso de armamento y a la disposición de armamentos en su sociedad y para sus ciudadanos”.
Asimismo señaló que “debe surgir una fuerte reflexión en Estados Unidos y también en nuestro país, sobre el discurso del odio, cómo cuando una sociedad se aísla y se radicaliza en el discurso, en el debate público, puede pasar este tipo de acontecimientos.
“Según las primeras noticias que tenemos de los acontecimientos de Orlando, la persona que realizó estas atrocidades tenía un perfil homofóbico y sus actos estaban encaminados a revelar, a hacer, pagar a quienes consideran que están en un lado incorrecto del sentido ético”.
Pues dijo que “el fundamentalismo radical y sobre todo este tipo de discurso de odio, estas expresiones de intolerancia conducen a una situación violenta y creo que en Estados Unidos la elección presidencial está alimentando el discurso de odio y no podemos, bajo ninguna circunstancia, dejar llevar por el discurso de odio, por el discurso radical, por el discurso que alimenta separaciones y divisiones entre las personas ahí cuando no existen”.
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